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lunes, 11 de octubre de 2010

JERICO (NUEVO TESTAMENTO) - LEY, MESOPOTAMICA - DICCIONARIO BIBLICO ARQUEOLOGICO





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JERICO (NUEVO TESTAMENTO) - LEY, MESOPOTAMICA

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L



JERICO (NUEVO TESTAMENTO) La antigua Palestina nunca vio un constructor más prolífico que Herodes el Grande. Aun Salomón ocupa el segundo lugar en comparación con Herodes. La Jericó del Nuevo Testamento fue la más singular de todas las ciudades que Herodes construyó. En realidad, era una ciudad italiana en Palestina. Su arquitectura opus reticulatum era la misma que Augusto había introducido en Roma; y Jericó es realmente la única ciudad en el Oriente fuera de Italia donde se ha encontrado este tipo de arquitectura. Para apreciar la a Jericó del Nuevo Testamento se necesita mirar a Pompeya y entonces proyectar esa ciudad en la super lujosa capital de invierno de Herodes en Palestina.

Jerusalén no tiene muy a menudo una temperatura de bajo cero en el invierno pero el aire de la ciudad es tan húmedo que el frío penetra hasta la médula de los huesos, y los visitantes del día de hoy rara vez creen que los registros termométricos son exactos. Pequeños braceros de carbón fueron los únicos medios de calefacción en las antiguas casas palestinenses y aún así uno tenía que sentarse cerca de ellos para recibir un poco de calor. Esto explica por qué los oficiales importantes del gobierno en Jerusalén, los ricos mercaderes y el alto clero pasaban sus inviernos en Jericó donde se puede andar en mangas de camisa en pleno invierno. Jerusalén está a ca. 800 mts. sobre el nivel del mar y Jericó a 244 mts. bajo el nivel del mar.

Herodes escogió para construir una nueva capital de invierno un sitio ca. 2 kms. al sur del Jericó del Antiguo Testamento y en el extreme occidental de la llanura del Jordán donde el Wadi Qelt brotaba desde la altísima serranía que se elevaba sobre la ciudad dándole así una perfecta ubicación. A ambos lados del arroyo que tenía una buena cantidad de agua en el invierno él levantó sus numerosos edificios públicos. Las villas privadas que debieron haber sido muy similares a las de Pompeya estaban concentradas en el lado norte. Algunos de los edificios públicos tenían paredes de concreto de un metro de espesor, dendo así una idea de su tamaño y magnificencia.

Había también parques y piscinas y Herodes había ahogado a un influyente cuñado en una de ellas durante una fiesta. Los excavadores encontraron un gran jardín hundido de ca. 107 mts. de largo. Detrás de éste había una gran muralla de contención que tenía cincuenta nichos de estatuas en forma rectangular y semicircular alternadamente. En el centro de esta muralla de contención había un jardín de terraza cuyas bancas tenían exactamente la altura de los asientos del teatro. Detrás de cada hilera de asientos había flores; los floreros, colocados a 30 cms. uno del otro, estaban aún intactos en sus lugares. Aquí la corte real podía observar los dramas griegos y romanos en el jardín hundido. En frente de las estatuas y del jardín del la terraza había una piscine que reflejaba, el revoque de la cual era aún impermeable cuando fue excavado. En cada uno de los extremos del jardín hundido había edificios macizos y en uno de éstos había una gran escalera de 4 mts. de ancho que tenía una base arqueada y se elevaba a 46 mts. de altura terminando en un magnifico edificio levantado en lo que originalmente había sido un fuerte en los tiempos Macabeos.

PEQ Palestine Exploration Fund

Del período inicial de construcción cuando Herodes estaba usando construcción sillar en lugar del opus reticulatum, los excavadores descubrieron un gran gimnasio con baños romanos en los cuarteles para los oficiales del ejército. Este edificio era ca. 52 x 44 mts. Las referencias literarias también hablan de un teatro, un anfiteatro y un hipódromo. Sim embargo, las ruinas del sitio sugieren que habóa también otros edificios grandes así como las suntuosas villas de los ricos. La provisión de agua para la ciudad fue siempre suficiente y era suministrada de diferentes fuentes provenientes de los picos de las montañas detrás del sitio. La ciudad estaba situada en una arboleda de bálsamo que era una fuente tan valiosa de recursos económicos que en un tiempo Marco Antonio se la había dado a Cleopatra como regalo para halagarla.

Herodes murió en Jericó e inmediatamente se levantó una revuelta allí en la cual su palacio y otros edificios fueron quemados. Su hijo Arquelas, sin embargo, reparó rápidamente el daño y la ciudad continuó prosperando. Jericó fue la última ciudad visitada por Cristo antes de ir a Jerusalén para ser crucificado. Allí tuvo lugar el episodio de Zaqueo (Lc. 19:1-10) y Cristo fue recibido por él en una de las más eleganted casas de la ciudad. Los árboles de sicómoro aún crecen en Jericó y su presencia anterior puede probarse por la madera que fue preservada cuando fue excavado un fuerte del período de los Macabeos. Los Evangelios sinópticos mencionan la historia de Cristo y los mendigos. Los mendigos, naturamente, operarían en ciudades ricas como Jericó. Cuando Cristo abandonó la ciudad, ascendió la empinada cuesta sur del Wadi Qelt. Allí estuvo muy pronto en medio del desierto donde había sido tentado por Satanás al principio de su ministerio.

Las ruinas de la Jericó del Nuevo Testamento se conocen hoy como Tulu Abu el-Álayiq. Charles Warren, que esperaba encontrar la Jericó del Nuevo Testamento aquí, excavó una trinchera de oriente a occidente a través del tell del sur pero se desilusionó con la hallado y pensó que estaba en el sitio equivocado. Ernst Sellin trabajó aquí brevemente antes de la Primera Guerra Mundial mientras excavaba el Jericó del Antiguo Testamento. El excavó una trinchera exploratoria de norte a sur pero falló en reconocer la naturaleza única de la ciudad. James L. Kelso excavó también allí en 1950 y al año siguiente James B. Pritchard continuó el trabajo. Sus hallazgos fueron publicados en el AASOR, Vols. XXIX–XXX y XXXII–XXXIII.

El sitio fue ocupado en las edades calcolítica y del bronce inferior después de lo cual parece haber sido abandonado hasta los tiempos intertestamentarios. Los dos tell del sitio, uno en cada lado del wadi, fueron originalmente torres defensives en los tiempos de los Macabeos (1 Mac. 9:50). El tell sur fue cuadrado en el exterior y circular en el interior, una excelente forma para defense militar. Este mismo tell fue más tarde usado de nuevo por Herodes como sitio para el edificio que él erigió a la cabecera de las grandes escaleras que ascendíam hasta la montaña desde abajo, en la ribera del wadi. Pompeyo capturó estas dos torres defensivas en el 63 a. de J.C. Sobre el bastión de la montaña arriba de Jericó en el lado sur del wadi estaba Kypros, una ciudadela que Herodes el Grande dio a su madre. En el lado norte del wadi sólo una pequeña torre, sin embargo, guardaba el pico correspondiente.

En su campaña contra Jerusalén, Vespasiano tomó a Jericó pero no la destruyó. En lugar de eso, estableció grandes guarniciones allí y Tito, más tarde, trajo la décima legión desde Jericó para ayudarle en la conquista de Jerusalén. Después de la conquista romana en el 70 d. de J.C., no hubo judíos ricos para mantener a Jericó florenciente, y rápidamente declinó hasta convertirse en el asiento del gobierno del condado y puesto militar. De nuevo llegó a tener un valor militar estratégico para los romanos en la revuelta de los judíos contra Adriano en los años 132–135 d. de J.C. Un poco más trade, en el siglo IV, la Jericó del Nuevo Testamento fue reemplazada por Eriha o la Jericó bizantina a menos de 1, 6 kms. hacia el oriente. Esta es también la Jericó moderna. Los conquistadores musulmanes erigieron un pequeño puesto militar en el sur del tell en el siglo VIII para guardar el camino a Jerusalén. Una plancha de mármol encontrada aquí durante las excavaciones había sido usada como libro de copia para algunas suras (capítulos) del Corán. Estas son muy valiosas para la crítica textual de ese libro.

AASOR Annual of the American Schools of Oriental Research

JEROGLIFICOS. Véase ALFABETO; ESCRITURA.

JERUSALEN. Sagrada para los judíos, los cristianos y los musulmanes, Jerusalén ha sidon un gran centro religioso desde el tiempo en que David estableció allí su capital alrededor del año 1000 a. de J.C. Probablemente fue un importante lugar de adoración cananea por 800 años antes de David porque Abraham adoró allí y pagó los diezmos a Melquisedec (Gn. 14:18–20). Las excavaciones de 1961 indican que la ciudad conanea de 1800 a. de J.C., tenía murallas hasta la falda oriental de la colina sudoriental y se extendía tanto como la ciudad de David. De modo que en los últimos 1750 años, Jerusalén ha sido un centro religioso y en los tiempos bíblicos llegó a ser la ciudad principal de israel.

I. Nombres. Uno de los textos egipcios de execración del siglo XIX a. de J.C., menciona primeto un nombre equivalente a Urushalim. Cuatrocientos años más tarde el nombre aparece en las tabletas de Tell el-Amarna como Urusalim. En los registros asirios de un período posterior se usa el nombre de Urushalim. En la Biblia la ciudad se menciona primero como Salem o Shalem, el reino sacerdotal de Melquisedec (Gn. 14:18). Durante el período de los jueces fue Jebus de los jebuseos (Jue. 19:10, 11), después de su captura por David (2 S. 5:6–9) el nombre primario era Jerusalén hasta que fue reconstruida en el 135 d. de J.C., por el emperador romano Aelius Hadrianus (Adriano) como Aelia Capitolina. El nombre Jerusalén fue restaurado en el siglo IV por Constantino, cuya madre, Helena, hizo una peregrinación a la ciudad en el 326 d. de J.C. Hoy los musulmanes la llaman El Kuds (la santa), pero para cristianos y judíos es Jerusalén.

El nombre hebreo Yerushalaim que se traduce Jerusalén se deriva del cananeo Urushalim que significa “el dios Shalem fundó (la ciudad)”. Shalem era una deidad de los amorreos y su asociación con Jerusalén apoya el dicho de Ezequiel 16:3; “… Así ha dicho Jehová el Señor sobre Jerusalén: tu origin, tu nacimiento, es de la tierra de Canaán; tu padre fue amorreo, y tu madre hetea”. Los nombres de los hijos de David, Absalón y Salomón reflejan el nombre de la deidad de Jerusalén.

II. Localidad y Clima. Apretada entre las Colinas de la meseta central, Jerusalén yaca en el centro mismo de la antigua ruta que conducía desde Siquem hasta Hebrón. Esta a ca. 800 mts. sobre el nivel del mar y ubicada ca. a 310de latitud norte, alrededor de 23 kms. al occidente de la costa del Mediterráneo. Altas montañas la circundan y al alcanzar la cresta del monte Scopus o el monte de los Olivos el viajero se siente embargado momentáneamente por la repentina vista del panorama de la populosa ciudad y el área vasta del templo que se extiende ante sus ojos.

d. de después de Jesucristo

Geográficamente, Jerusalén no es el centro natural del terreno montañoso. Las principales rutas internacionales conducían a lo largo de la región costera en el oeste hacia Egipto y hacia el oriente la ruta del rey conducía a través de la Transjordania hasta Arabia. Hasta el tiempo de David, Siquem era un centro más importante que Jerusalén tanto política, comercial como religiosamente. La preeminencia de Jerusalén como la primera ciudad de Biblia se deriva del significado religioso dado por David y Salomón al establecer el primer templo.

Situada sobre el espinoso curse de la vertiente que corre de norte a sur y que divide la región montañosa entre el mar Muerto y el Mediterráneo, Jerusalén sufre a veces de caprichosos cambios de temperatura. Caen aproximadamente sesenta centímetros de lluvia entre octubre y mayo. Ocasionalmente, en enero y febrero, la lluvia es traída por el viento en forma tan torrencial que parece inundar la tierra. Entre mayo y octubre normalmente no llueve y el calor del verano por la noche llega a ser intolerable en algunas ocasiones. Generalmente soplan vientos tibios moderadamente húmedos a través de las estrechas calles, como cuando Nicdemo vino a ver a Jesús (Jn. 3:1 y sigtes.). Pero ocasionalmente, el viento durante períodos de 3 a 5 días y el fuerte calor así como la sequedad marchita las hojas de los árboles, y hace que tanto los hombres como los animales se sientan incómodos y fácilmente irritables.

III. Topografía. Jerusalén es una ciudad edificada sobre una serie de montículos estrechamente unidos. Valles profundos rodean la ciudad por todos lados excepto al norte constituyendo fosos naturals lo cual hizo más fácil la edificación de defenses en los tiempos antiguos. Un valle central divide a ciudad del noroeste hasta el sureste y hondonadas laterales cortan a través de un valle central hasta los profundos valles que limitan la ciudad del noroeste hasta el sureste y hondonadas laterales cortan a través de un valle central hasta los profundos valles que limitan la ciudad en el oriente y el occidente creando colinas aisladas pero estrechamente unidas en el terreno original. Sin embargo, la ocupación del sitio durante siglos ha causado alteraciones radicals en la topografía de la ciudad interior.

A. Los Valles. En el oriente, el valle del Cedrón limita a Jerusalén a lo largo de su entera longitud con las faldas que alcanzan una inclinación de cuarenta grados. Rodeando el lado occidental alrededor del límite sur del la ciudad está el valle de Hinom con sus lados igualmente pendientes. Este se une al Cedrón en la esquina suroriental de la ciudad cerca del Bir Ayyub o pozo de Jacob, conocido en los tiempos bíblicos como En-rogel (1 R. 1:9).

El valle central, conocido en los tiempos romanos como el Tiropeon o el valle de los fabricantes de queso, recorre desde un punto cerca de la puerta de Damasco hacia el sur hasta el estanque de siloé donde se une al Cedrón. Un brazo lateral de Tiropeon en los tiempos antiguos cortaba a través del extremo norte del área del templo hasta el Cedrón y un segundo brazo probablemente conducía al Cedrón en un punto debajo del ofel, aislando en algo el monte del templo y el montículo suroriental. Otra depresión desciende hacia el oeste desde el valle central a lo largo de la línea general de la Calle de David hasta un punto cercano a la puerta de Jafa.

Los valles dentro de las murallas de la antigua ciudad han sido llenados con escombros a través de los siglos hasta que sólo permanecen algunos rastros de ellos. Sin embargo, el curse del valle central puede discernirse en las calles escalonadas de la antigua ciudad o mirando hacia abajo la ciudad desde un punto alto como la torre de la Iglesia Luterana del Redentor.

B. Montañas. El relativamente bajo montículo suroriental conocido en los tiempos bíblicos como el monte Sion fue el sitio de la Jerusalén cananea. Es un borde estrecho y agudo limitado por el Cedrón y el Tiropeon que posiblemente fue cortado desde Ofel por una pequeña hondonada en los tiempos de David. Opuesta a la fuente de Gihón al pie de la falda oriental, el monte de Sion apenas alcanza cincuenta y cinco metros en su cima. Sus lados escalonados fueron hechos en forma de terraza para ampliar el área de la ciudad a fin de incluir una parte de las laderas del área fortificada. Aun incluyendo kas terrazas, el área fortificada del monte de Sion cubre solamente unas 2, 40 a 3, 20 ha.

Inmediatamente al norte del monte de Sion está el monte del templo dominado por la roca sagrada sobre la cual se encuentra ahora la cúpula musulmana de la roca. El monte del templo es mucho más alto que el montículo suroriental. En los tiempos bíblicos era más apretado que lo que indica la presente área amurallada. Herodes el Grande amplió el área del templo artificialmente y fortificó el pavimento de la esquina suroriental, inmediatamente al oriente de la mezquita Al-Aksa, con arcos que formaron los llamados establos de Salomón debajo del patio. El lomo sur redondeado del monte del templo es probablemente el Ofel de los tiempos bíblicos. Es común hoy día llamar al monte del templo, los que yacen fuera de la presente ciudad amurallada, por el nombre de Ofel.

La alta colina sudoccidental ha llegado a ser conocida en tiempos postrromanos como monte de Sion y se creía hasta finales del siglo XIX que la ciudad cananea original estaba situada allí. Es todavía el montículo dominante en la ciudad teniendo lados escalonados hacia el occidente y el sur los que caen hacia el valle de Hinom. El Tiropeón separó la colina sudoccidental de los montículos más bajos del oriente y una hondonada casi la aislaba de las colinas del norte. Las excavaciones recientes indican que este sitio fue ocupado mucho después que las montañas orientales y que su extremidad sur fue primero fortificada durante el reinado de Herodes Agripa I, ca. 42 d. de J.C., estando conectada con los montículos sudorientales a través de la boca del Tiropeon.

JERUSALEN en los TIEMPOS BIBLICOS

La Iglesia del Santo Sepulcro está construida sobre un montículo al norte de la colina sudoccidental. Está en el corazón de la presente ciudad amurallada, pero según la tradición estaba fuera de la ciudad en los tiempos de Cristo y fue el sitio de su crucifixión y sepultura. La ciudad de Herodes Agripa I encerró esta área convirtiéndose así en parte de la ciudad amurallada desde ca. 42 d. de J.C.

C. Fuentes. Jerusalén ha tenido siempre problemas con el suministro de agua. Sólo la fuente de Gihón al pie de la ladera oriental de monte Sion y Enrogel cercana al extreme sur del montículo son fuentes constantes. Gihón es la fuente mayor. Esta brota intermitentemente entre tres a cinco veces al día en una acción vertiente provocada por las cavidades en las depresiones de la fuenta, las cuales se llenan e inician el proceso de sifón. Túneles y canales fueron excavados para dar acceso a Gihón en las épocas de sitio, y es posible que Joab entrara en la ciudad jebusea a través de estos túneles y capturara la ciudad a nombre de David (2 S. 5:8; 1 Cr. 11:6). El túnel de Siloé fue cortado a través de 548 mts. de piedra caliza a fin de traer las agues de Gihón a través del monte Sion hasta el estanque de Siloé durante el reinado de Ezequías (2 R. 20:20; 2 Cr. 32:30).

IV. Excavaciones. Jerusalén ha sido objeto de más excavaciones arqueológicas que cualquier otra ciudad de Palestina y probablemente ha producido los resultados más pobres tanto en objetos como en información. La pobreza de objetos se debe parcialmente al hecho de que Jerusalén ha sido sitiada más de veinte veces y en parte a su pobreza como una ciudad capital. Se ha recogido poca información de los cientos de años de excavación llegaron a Jerusalén mucho más que a las demás ciudades de Palestina.

ha. hectárea(s)

A. Antes de la Primera Guerra Mundial. El capitán Charles Warren, un ingeniero de minas, excavó primero alrededor del área del monte del templo en 1867–70 con apoyo limitado por parte del Fondo de Exploración Palestino. Warren investigó los 4 lados del Haram esh-Sharif con su sistema de pasajes verticals y túneles, pero no fue capaz de penetrar el área prohibida del templo y conocer lo que existía debajo del santuario musulmán. Una pintura de su famos columna vertical de 2.4 mts. de profundidad de la esquina sudoriental del Haram adorna la página de título del Palestine Exploration Quarterly.

El método de excavación de túneles fue usado también por H. Guthe en el montículo sudoriental en 1881 pero casi no se consiguió ninguna información confiable. J. Bliss y A. C. Dickie exploraron el límite sur del montículo occidental entre 1894 y 1897 con sondas y túneles. Una inmensa pared que conectaba los montículos sudoriental y sudoccidental se encontró frente a la boca del valle del Tiropeon, pero debido a que se desconocieron o no se tuvieron en cuenta la cerámica y la estratificación en el método de excavación no pudo ser fechada con precisión. Las excavaciones de la misma área en 1961 y 1962 indicaron que Bliss y Dickie planearon cuidadosamente la exploración de las paredes y puertas por medio de túneles, una hazaña destacada en verdad.

Montague Parker reanudó el trabajo en el montículo sudoriental entre 1909 y 1911, con el mismo método de pasaje vertical que Warren había usado. Sus exploraciones encima del manantial Gihón de los túneles que provenían de la fuente produjeron una información precisa en cuanto al sistema de canales de la fuente, gracias al padre H. Vincent quien interpretó y publicó los resultados de la excavación. Esta expedición fue la que descubrió las tumbas de los primeros habitants del montículo sudoriental que datan del siglo XXI a. de J.C.

Raymond Weill en 1913–14 comenzó una excavación sistemática de la parte Sur del montículo sudoriental y tuvo éxito, en la época en que la Primera Guerra Mundial estalló, en demostrar que el montículo sudoriental fue el sitio original del monte de Sion.

B. Primera Guerra Mundial a Segunda Guerra Mundial. Weill condujo la segunda temporada de excavaciones en la parte sur del montículo sudoriental en 1923–24, mientras que J. Garrow Duncan y R. A. S. Macalister excavaron en 1923–25 sobre la fuente Gihón en los campos 5, 7 y 9 sobre la cima del cerro. Fue excavada un área grande hasta la roca firme sobre el cerro y las así llamadas “torre de Salomón” y “falda jebusea” fueron identificadas en la cresta del declive oriental. Las excavaciones de 1961 indicaron que estas estructuras eran del segundo siglo a. de J.C., pero que las estructuras de la edad del bronce superior yacían profundas en la tierra debajo de ellas.

J. W. Crowfoot y G. M. Fitzgerald, trabajando con la Escuela Británica de Arqueología en Jerusalén y el Fondo de Exploración Palestino como lo hicieron Duncan y Macalister, empezaron en 1927 un foso desde la cresta del montículo sudoriental a través del Tiropeon. Una puerta y una pared de la ciudad fueron descubiertas en el lado occidental del montículo, demostrando que el montículo había estado rodeado de paredes. Sin embargo, la evidencia para fechar la pared y la puerta en el tiempo de David, como los excavadores informaron, es insuficiente.

Al norte de la antigua ciudad amurallada, E. L. Sukenik y L. A. Mayer excavaron durante tres temporadas (1925–27) descubriendo secciones de una muralla atribuida a Herodes Agripa I (40–44 d. de J.C.), presumiblemente construida antes del sitio de Tito en el 70 d. de J.C. La línea de esta muralla ha sido trazada hacia el oriente pasando la propiedad de la Escuela Americana de Investigación Oriental, pero su relación con las murallas de más al sur es todavía incierta. Una excavación más, posiblemente la mejor conducida antes de la Segunda Guerra Mundial, fue dirigida por C. N. Johns con el Departamento de Antigüedades en 1934–40 en la ciudadela del lado occidental de la antigua ciudad. Una historia digna de confianza de las torres de la ciudadela del período helénico fue establecida pero ninguna arquitectura trazable a la ciudad preexílica fue identificada con seguridad.

C. Después de la Segunda Guerra Mundial. A causa de la lucha entre los judíos y los árabes que siguió a la Segunda Guerra Mundial no se iniciaron excavaciones a gran escala en Jerusalén sino hasta 1961. Bajo el liderazgo de Kathleen M. Kenyon de la Escuela Británica de Arqueología de Jerusalén y el padre R. de Vaux de la Escuela Bíblica de Arqueología de St. Etienne, un proyecto que duró 7 temporadas se comenzó en 1961. La celebración del centenario de las primeras excavaciones en Jerusalén patrocinado por el Fondo de Exploraciones Palestino bajo Warren en 1867, coincide con las últimas fases de esta significativa exploración. Las técnicas científicas usadas por Kenyon en Jericó ya están arrojando información en cuanto a las murallas y las secuencias de ocupación de Jerusalén lo cual es una revisión radical del conocimiento de la historia de la ciudad. Las áreas principales bajo excavación son el montículo sudoriental sobre la fuente Gihón, el área alrededor de la boca del valle del Tiropeón, un sitio dentro de las murallas de la antigua ciudad contiguas al sur del área de Haram y el área de los jardines armenios justo dentro de la muralla occidental de la antigua ciudad y al sur de la ciudadela sobre el montículo sudoccidental. Esta última área está en la vecindad del campo de la décima región romana y posiblemente en los jardines del palacio de Herodes.

V. Jerusalén en la Edad del Bronce Inferior. Alrededor del año 3000 a. de J.C., aigunas tribus nómadas acamparon en el montículo sudoriental y llegaron a ser los primeros habitantes conocidos del sitio. Tres de sus tumbas fueron descubiertas en 1909–11 en una cueva cerca de la cresta oriental de la colina sobre la fuente Gihón. Una cultura similar a la de ellos fue encontrada en el tell en-Nasbeh, *Ai, Gezer y en Jericó donde Kenyon la llamó protourbana B.

La cerámica del bronce inferior II y III ha sido encontrada sobre la roca firme de la falda oriental del montículo sudoriental, pero no hay restos de arquitectura. Una cueva profunda fue encontrada cerca de la base del declive en 1962, y las exploraciones preliminares indican que el pueblo del bronce inferior usó la cueva, posiblemente para entierros.

VI. Abraham y Jerusalén de la Edad del Bronce Intermedio. La ciudad que Abram visitó cuando pagó los diezmos al rey Melquisedec de Salem (Gn. 14) fue probablemente el Urushalim mencionado en uno de los *textos egipcios de execración del siglo XIX a. de J.C. Una sección de la muralla de la ciudad de ese tiempo fue excavada en 1961–62. Sorpresivamente ésta yacía a 49 mts. bajo la cresta del lomo de la montaña y fuera de la muralla más hacia el oriente de la Jerusalén del Antiguo Testamento. No se han hallado más restos fechables del tiempo de Abraham excepto cerámica, pero la muralla maciza de piedra de la falda oriental del monte Sion indica que la ciudad era tan extensa en la edad del bronce intermedio como lo fue durante el tiempo de los jebuseos, 800 años más tarde.

El área sagrada de Jerusalén en los tiempos de Abraham no se ha encontrado, pero probablemente es el área del monte del templo cercana al norte del monte Sion. Ahora es casi seguro que las áreas sagradas de Siquem y Betel fueron altares al aire libre que estaban fuera de las murallas de la ciudad. 2 Crónicas 3:1 identifica el monte Moríah donde Abraham ofreció a Isaac (Gn. 22:1-19) con el monte del templo. Hay otras tradiciones las que son menos precisas en la identificación, pero en el tiempo de la composición de 2 Crónicas 3:1 se creía que el sitio del templo fue el lugar donde Isaac estuvo a punto de ser sacrificado. Esta área estaba fuera de las murallas de la ciudad hasta que Salomón la cercó cuando construyó el primer templo.

PLANO IMAGINARIO DE LA SUPERFICIE DEL TEMPLO DE SALOMON en Jerusalén.

En la ocasión cuando Abram pagó los diezmos a Melquisedec, se registra que se encontró con el rey de Sodoma y Melquisedec en el Valle de Save o el Valle del Rey (Gn. 14:17-20). El Valle de Save estaba aparentemente cerca de la ciudad de Jerusalén, ya que Melquisedec trajo pan y vino (Gn. 14:18) para la ocasión. Puede haber sido el espacio abierto situado donde se juntan los valles del Cedrón e Hinom, posiblemente cerca de la fuente de Enrogel. De todas maneras no parece haber sido el lugar principal de adoración asociado con Jerusalén. La tradición da la prioridad al área del monte del templo paraesta afirmación ya en los tiempos de Abram.

VII. La Edad del Bronce Superior. Entre las cartas del Tell el-Amarna de Egipto que datan del siglo XIV a. de J.C., hay 5 apelaciones de Abdi-Hiba, rey de Jerusalén, al faraón pidiéndole ayuda militar. Tribus guerreras conocidas como los habiru estaban tomando la región montañosa asaltando las ciudades y entrando en pactos con los gobernadores locales como Lab’ayu de Siquem. Se cree que los habiru estaban asociados con los hebreos, aunque los dos no pueden ser los mismos ni puede identificarse la revolución habiru del siglo XIV a. de J.C., con la invasión israelita dirigida por Josué.

Durante el siglo XIV a. de J.C., bajo Abdi-Hiba o sus sucesores jebuseos, se hicieron cambios radicales en la topografía del montículo sudoriental. Había una profunda bahía en la base rocosa de la cresta oriental de la colina sobre la fuente de Gihón. Fue iniciado un ambicioso proyecto para llenar la bahía con una serie de terrazas artificiales elevando la superficie hasta el nivel de la cima de la colina. Se construyeron plataformas que sirvieron como sostén para el inmenso relleno que estaba escalonado hacia abajo en la falda de la fuente Gihón. También se construyeron casas sobre las terrazas. Muy profundo, debajo del así llamado terraplén jebuseo, una estructura posterior sobre la cima de la ladera de la montaña erróneamente fechada en la edad del bronce superior por Duncan y Macalister y una serie de murallas se entrelazaban con el relleno en ángulos rectos que miraban hacia la sección oriental. A cada lado del dorso central, una serie de paredes ligeramente inclinadas hacia adentro fortalecían la estructura.

La estructura fue obviamente una operación mayor en el planeamiento de la ciudad, tal como se requería en los edificios reales. De este modo se extendía el ancho del área de la ladera de la montaña en 18 mts. hacia el oriente siendo así apropiado para la construcción por niveles. El inmenso peso del relleno y lo inclinado de la ladera hacia la fuente Gihón hicieron a la estructura vulnerable a terremotos y deslizamientos de tierra causados por excesivas lluvias. A finales de las excavaciones de 1962, cuatro fases de reedificación resultaron evidentes como resultados de colapsos. El último ocurrió en el siglo VII a. de J.C., y las casas destruidas por los ejércitos de Babilonia bajo Nabucodonosor en 587 a. de J.C., fueron levantadas sobre las reparaciones del último derrumbe. Estas casas desaparecieron por la erosión de la ladera después del 587 a. de J.C., pero las terrazas permanecieron hasta que fueron excavadas en 1961–62.

VIII. La Edad del Hierro I y la Ciudad de David. Aunque Adonisedec, rey de Jerusalén, fue derrotado en la batalla de Ajalón con Josué (Jos. 10:1-26), la ciudad no fue tomada por los israelitas. Jueces 1:1-8 indica que Judá tomó a Jerusalén y quemó la ciudad; pero aparentemente los jebuseos la recapturaron ya que Josué 15:63 indica que los jebuseos permanecieron en Jerusalén, presumiblemente hasta el tiempo de David.

A. El reinado de David. La captura de Jerusalén por David es de interés para los arqueólogos porque él usó una estratagema que incluyó la fuente Gihón de la ladera oriental del monte Sion. Los relatos de 2 Samuel 5:6-9 y 2 Crónicas 11:4-8 son concisos y oscuros. Jerusalén es llamada la “fortaleza de Sion”, lo cual implica una ciudad fuerte. Y la mofa de los Jebuseos de que los “ciegos y los cojos” podían defender la ciudad implica que la fortaleza era segura en contra de un ataque frontal. ¿Cómo fue que David capturó la ciudad entonces?

Una explicación está en el desafío de David a sus hombres: “Todo el que hiera a los jebuseos, suba por el canal y hiera …” (1 S. 5:8). Joab subió primero y fue premiado recibiendo el co-mando del ejército del rey David (1 Cr. 11:6). El canal ha sido identificado con el pasaje de Warren, un túnel cortado desde la fuente Gihón a través de la piedra caliza de la falda oriental hasta la superficie ubicada alrededor de 24 mts. debajo de la cima de la ladera de la montaña. En base a la identificación del terraplén sobre la cima de la ladera de la montaña como jebuseíta por Duncan y Macalister, algunos han pensado que el objetivo de David fue el de alcanzar la entrada superior del túnel a 24 mts. fuera de la muralla y así ganar control del abastecimiento de agua. Sin embargo, ahora se sabe que el terraplén fue postjebuseo y que la muralla jebusea estaba probablemente 24 mts. más abajo en la ladera hacia Gihón desde la entrada hasta el pasaje de Warren, proveyendo acceso a la fuente de agua dentro de la ciudad jebusea.

El descubrimiento de la pared jebusea bien abajo en la ladera hacia Gihón aumenta la posibilidad de que Joab entrara en la ciudad secretamente o con la ayuda de saboteadores a través del pasaje de Warren. Uno de los asociados de Parker en las exploraciones de 1909–11 demostró que el pasaje podía ser escalado. De modo que ahora muchos sostienen el punto de vista de que Joab y su grupo de comando tomaron la fuente en una maniobra sorpresiva, cortando a los jebuseos el abastecimiento de agua y ganando acceso a la fortaleza por medio de una estratagema inteligente en lugar de un asalto frontal a las murallas.

David ocupó la ciudad y “edificó alrededor desde Milo hacia adentro” (2 S. 5:9). El “Milo” que literalmente significa “relleno“, ha sido identificado desde hace tiempo con un depósito de escombros que ampliaba la estrecha ladera de la montaña contigua al sur del monte del templo. Sin embargo, ninguna evidencia arqueológica apoya la identificación de un relleno artificial planeado tal como el Milo el cual yace debajo del área del templo en Siquem. Es más probable que el relleno de la gran terraza sobre el lado oriental de la ladera de la montaña sobre Gihón, primero edificado por los jebuseos en la edad última del bronce, sea el Milo (véase VII arriba).

B. El reinado de Salomón. Las murallas de la ciudad fueron reparadas y el Milo fue reconstruido o extendido por Salomón (1 R. 9:15). En 1962, una terraza de contrafuertes macizos de inmensas piedras, que pesaban hasta una tonelada cada una, fue encontrada en la base del sistema de terrazas de la edad del bronce superior. Esta terraza estaba firmemente basada sobre el lecho rocoso y limitaba sobre su lado superior con las antiguas terrazas superpuestas en la ladera pendiente con paredes protuberantes. Obviamente, este fue un esfuerzo mayor para anclar todo el sistema de relleno y estabilizarlo sobre la falda superior. La cerámica de la estructura maciza es de la edad del hierro I, fechada por Kenyon y De Vaux al siglo X a. de J.C. Muy posiblemente, la estructura pudo pertenecer al reinado de Salomón y puede representar una reconstrucción y ampliación del Milo.

El proyecto más importante de Salomón en Jerusalén fue la construcción del templo y la ampliación de la ciudad a fin de incluir el área del monte del templo. Nada que perteneciera al templo de Salomón ha sido jamás identificado, y no se ha hallado ninguna muralla alrededor del área del templo que pueda fecharse de una manera cierta en el tiempo de Salomón. Es probable que la ciudad de Salomón incluyó sólo el monte del templo y el montículo sudoriental y que el valle de Tiropeón limitaba a la ciudad sobre el occidente. Las murallas alrededor del área del templo cercarían el extremo norte de la ciudad y lo conectarían con el monte Sion. La evidencia actual indica que el Milo debió estar ubicado en el área de la llamada puerta de agua sobre Gihón y que la ciudad de David debió ser más ancha que lo que indica el plan ya que 49 mts. de la falda oriental fueron también incluidos con la ciudad.

El templo de Salomón puede ser tentativamente reconstruido por las descripciones bíblicas y las evidencias paralelas de sitios como Tell Taýinat, en Siria. Una buena reconstrucción ha sido trazada por Charles F. Stevens basándose en la información provista principalmente por G. E. Wright.

IX. La Edad del Hierro II y Jerusalén Preexílica. Josefo creyó que la colina sudoccidental era el original monte de Sion de David y Salomón y por lo tanto una parte de Jerusalén preexílica. Los eruditos y los excavadores estuvieron de acuerdo con Josefo hasta que a principios de la Segunda Guerra Mundial, Weill demostró que el montículo sudoriental fue el sitio más antiguo de Jerusalén. Es cierto que el montículo sudoccidental fue una parte fundamental de la ciudad para el tiempo de Herodes el Grande, pero ¿cuándo fue añadido?

A. Extensión de la Ciudad Preexílica. Se ha encontrado cerámica de la edad del hierro II mezclada con cerámica posterior sobre el montículo sudoccidental; pero ninguna muralla ha sido fechada exactamente con anterioridad al período helénico. Bliss y Dickie creyeron que habían encontrado una muralla de la ciudad preexílica alrededor de la colina sudoccidental y a través del valle central; pero se halló en 1962 que estas murallas eran del primer siglo d. de J.C. y posteriores.

Actualmente no hay evidencia arqueológica confiable que vincule el montículo sudoccidental con la ciudad salomónica hasta el período helénico. Es casi seguro que ninguna muralla de la ciudad cerraba la boca del valle del Tiropeón y encerró las más bajas faldas del montículo sudoccidental en la Jerusalén preexílica.

LA ANTONIA, fortaleza de Herodes en la Jerusalen del Nuevo Testatnento. Reconstrucción del artista. Cortesía del Orfanato Ecce Homo, Jerusalen.

Depósitos de cerámica de la edad del hierro II en el bajo Tiropeón indican que una muralla de la ciudad preexílica puede hallarse frente al valle superior, posiblemente tan al norte como la puerta de Crowfoot sobre el lado occidental del montículo sudoriental. Las murallas pudieran muy bien cruzar el Tiropeon en la vecindad de la puerta de Crowfoot y encerrar la acrópolis del montículo sudoccidental. Las excavaciones en 1963 pueden arrojar luz sobre el problema.

B. El Túnel de Ezequías. En preparación para el sitio de Jerusalén en el 701 a. de J.C., cuando “subió Senaquerib rey de Asiria contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó” (2 R. 18:13), Ezequías “hizo el estanque y el conducto, y metió las aguas a la ciudad” (2 R. 20:20). “Tuvo consejo con sus príncipes y con sus hombres valientes, para cegar las fuentes de agua que estaban fuera de la ciudad” (2 Cr. 32:30). Este es indudablemente un túnel de 548 mts. cortado en la roca sólida del monte Sion que hasta este día transporta el agua de Gihón hasta el estanque de Siloé en el lado sudoccidental del montículo. Justo dentro de la entrada del valle central se encontró en 1880 una inscripción en hebreo del tiempo de Isaías que registra la excavación del túnel por dos grupos los que empezaron en ambos extremos y se encontraron en la mitad del montículo “cuarenta y cinco metros” bajo la superficie superior.

Otros canales de agua fueron cortados desde Gihón alrededor de la ladera del monte Sion y a través del punto sur del montículo antes que el túnel de Ezequías se excavara. Probablemente fue en uno de estos canales “al extremo del acueducto del estanque de arriba” (Is. 7:3) donde Isaías, el profeta, se encontró con Acaz en aquella histórica confrontación. La referencia de Is. 8:6 a “las aguas de Siloé, que corren mansamente” debe también referirse a uno de los canales cortados en la roca los cuales Weill calculó que tenían un declive de 4 milímetros por metro en un curso sinuoso alrededor del montículo hacia el lado suroccidental. El túnel de Ezequías transportaba agua directamente a través del montículo y eliminaba la necesidad de canales abiertos vulnerables fuera de las murallas de la ciudad (Véase la INSCRIPCION DE SILOE).

INSCRIPCION GRIEGA EN EL TEMPLO prohibiendo a los gentiles entrar en el atrio interior bajo pena de muerte. Data de alrededor del 30 d. de J.C. y estuvo en el Templo en los días de Cristo. Cortesía del Louvre.

C. La Destrucción Babilónica de 587 a. de J.C. Se informa que “edificó Ezequías todos los muros caídos, e hizo alzar las torres, y otro muro por fuera; fortificó, además, a Milo en la cludad de David” (2 Cr. 32:5). También Manasés “edlficó el muro exterior de la ciudad de David, al occidente de Gihón, … y amuralló Ofel, y elevó el muro muy alto” (2 Cr. 33:14). En 1962 una muralla de piedra maciza de 5 mts. de espesor fue descubierta inmediatamente dentro de la línea de la muralla cananea (véase VI anterior). Tres etapas de uso en los siglos VII y VI a. de J.C., son evidentes. Así la muralla cananea que estuvo en uso desde los siglos XVIII al VII a. de J.C., fue reforzada por una muralla maciza israelita asentada sobre el lecho rocoso detrás de la muralla más antigua. En el sitio A de las excavaciones de 1962 la muralla más antigua cambia abruptamente de dirección hacia arriba de la ladera sobre el lado norte y se incorpora a la muralla israelita en la viga norte. Es posible que la muralla israelita se encuentre fuera de la muralla cananea más al norte. Muy probablemente las actividades de construcción de Ezequías y Manasés estaban relacionadas con estas murallas que en algunos lugares estaban combinadas y en otras partes estaban separadas.

El ejército babilónico de Nabucodonosor rompió las fortificaciones masivas de Jerusalén y arrasó las casas en las laderas del monte Sion. La cerámica enterrada en las cenizas de los pisos de yeso de las casas destruidas atestiguan de la violencia de la destrucción. No hay indicación en las faldas del montículo sudoriental de que las casas fueran reconstruidas o que las murallas fueran restauradas después del 587 a. de J.C.

X. Nehemías y la Ciudad Postexílica. En el año 20 de Artajerjes I (ca. 444 a. de J.C.) Nehemías fue comisionado para regresar a Jerusalén y reconstruir las murallas de la ciudad (Neh. 2:1–8). El relato de su trabajo y el de Esdras incluye la información más específica del Antiguo Testamento sobre la topografía de Jerusalén (véase Neh. 2:12–15; 3:1–32; 6:15; 8:1; 9:4; 12:31–43; Esd. 10:6, 7). El plano de M. Avi-Yonah de la ciudad con su ubicación de las varias puertas y murallas es probablemente el más preciso a la luz del conocimiento actual. Este representa a la ciudad muy apretada sobre el montículo sudoriental, lo que era cierto en el tiempo de Nehemías pero no lo era en la ciudad preexílica.

No se ha encontrado ningún resto estructural posterior al 587 a. de J.C., debajo del pico del montículo. Sin embargo, fue localizada una muralla sobre la cresta oriental del monte Sion en 1962 la que puede ser una muralla de Nehemías. Esta se levanta sobre una roca escarpada que había sido cortada en la base de la muralla para evitar acceso a la muralla por su lado exterior. No hay evidencia positiva estratigráfica que vincule la muralla con las múltiples capas de escombros del período persa en la base de la pendiente, pero es muy claro que la ciudad no se extendió falda abajo. La opinión de Kenyon y de De Vaux es que aquí hay un remanente de la muralla construida “en cincuenta y dos días” (Neh. 6:15). No sólo el templo reconstruido por Esdras y Nehemías fue una sombra de su gloria anterior, sino que la ciudad de Jerusalén estuvo limitada a la estrecha cima del montículo sudoriental en un área de menos de 2, 4 ha.

XI. La Ciudad Macabea. Cuando los Macabeos conquistaron el poder, Jerusalén estaba en ruinas y una guarnición siria ocupaba una ciudadela, la cual Josefo señala que estaba en la “ciudad baja” que dominaba el patio del templo. Jonatán habitó en Jerusalén ca. 153 a. de J.C. y comenzó a reconstruir la ciudad. El rodeó el montículo sudoriental con una muralla de “piedras cuadradas” (1 Mac. 10:11).

La muralla de albañilería de sillar sobre la cima del montículo, que era llamado “salomónico” por Duncan y Macalister, se halló que era de la mitad del siglo II a. de J.C., en las excavaciones de 1961. Este debió ser el trabajo de Jonatán. De modo que la ocupación macabea del montículo sudoriental estuvo limitada a la pequeña área sobre la cima de la ladera de la montaña cubierta por la ciudad postexílica y no se extendió hacia la parte inferior de las faldas de la línea de las murallas de la ciudad preexílica.

La ciudadela mencionada por Josefo en la “ciudad baja” no puede ser localizada. No hay lugar al sur del área del templo donde una ciudadela pudiera ser localizada lo suficientemente alta como para dominar el patio del templo. Algunos eruditos creen que debió haber estado sobre la falda nororiental del lomo de la montaña occidental, el sitio del moderno “cuartel Judío” donde la elevación del filo brinda aun en el día de hoy una vista del patio de la corte.

Sobre la cima del montículo sudoccidental estaba también una parte de la ciudad macabea. Por debajo de las torres de la puerta Jafa sobre el occidente se encuentran cimientos que datan del período helénico. Así, la primera evidencia positiva de laincorporación del montículo occidental dentro de la ciudad viene de este tiempo. La línea de la primera muralla norte, a lo largo de la calle de David, debe marcar los límites al norte de la ciudad.

XII. El Reino de Herodes. En magnitud material las empresas de construcción de Herodes el Grande exceden a las de cualquier otro gobernador de Jerusalén, incluyendo a Salomón. Uno de sus primeros proyectos fue la reconstructión y ensanchamiento de una estratégica fortaleza en la esquina noroccidental del área del templo que guardaba el lado norte del templo. La fortaleza fue construida de 4 esquinas contorres macizas en cada esquina que se extendían desde los 18 hasta los 30 mts. de altura. Un patio central estaba pavimenta do con grandes piedras lisas y probablemente llegó a ser el lugar para los pronunciamientos semipúblicos de los gobernadores locales. Se cree que Jesús apareció ante Pilato (Jn. 19:13) en este patio. Herodes nombró la fortaleza Antonia en honor de Marco Antonio e hizo su residencia allí antes de construir un palacio sobre el montículo occidental.

El montículo occidental estaba fuertemente fortificado en su lado norte por la erección de torres macizas que Herodes llamó Hipico, Fasael y Mariamne. La albañilería herodiana puede verse hoy en las tres torres que aún guardan el lado occidental de la ciudad antigua en la puerta Jafa. Sobre el sur del montículo occidental de las torres de la fortaleza, Herodes construyó un palacio que llegó a ser la residencia de los gobernadores romanos posteriores de Jerusalén cuando visitaban la ciudad. El palacio tenía suministro de agua a través de un acueducto proveniente de un manantial cercano a Belén, posiblemente el “estanque de Salomon” ubicado al sur de la ciudad.

También dentro de la ciudad, Herodes construyó un gimnasio o arena para competencias atléticas así como un anfiteatro y un teatro. Estos pueden haber estado ubicados en el valle Tiropeón donde el terreno se prestaría para la edificación de estructuras con asientos elevados para los espectadores, pero ningún remanente de las estructuras ha sido identificado.

La empresa edilicia más notable de Herodes fue la reconstrucción del templo, que nunca terminó. El cerco sagrado fue ensanchado al doble de su antiguo tamaño y nuevas murallas de construcción característicamente herodianas fueron construidas del lecho rocoso. Las piedras eran excesivamente grandes pero bien unidas sin mezcla. Un bloque macizo elevado en la muralla en la esquina sudoriental de la cerca se estima que pesa aproximadamente 19 toneladas.

Rellenando el borde del valle del Cedrón en la esquina sudoriental y construyendo pilares de piedra y arcos de apoyo, el área del patio se extendió tanto al sur como al oriente. Debajo del área pavimentada que yace sobre la cima de los pilares hay un espacioso piso a nivel llamado los “establos de Salomón” en el día de hoy. En la esquina sudoccidental de lo amurallado, el valle Tiropeon fue también parcialmente rellenado permitiendo así la extensión del patio pavimentado en ese lado similar al lado del Cedrón. El así llamado “Muro de los Lamentos” a lo largo de la línea del oeste del recinto sagrado fue construido por Herodes y puede verse en el día de hoy. Aparentemente un puente que cruzaba el Tiropeón hacia el montículo occidental estaba conectado con la esquina sudoccidental del cercado en el punto del “arco de Robinson”, una piedra de ángulo de un arco colocada en la muralla maciza.

El área del templo se extendió hacia el norte por el relleno de la hondonada que una vez limitó el lado norte del monte del templo. En la esquina noroccidental, la torre de Antonia guardaba y dominaba la vasta muralla.

Sólo dos piedras hoy conocidas pueden relacionarse con la estructura del templo construida por Herodes. Ambas contienen inscripciones prohibiendo la entrada de los gentiles al recinto interior del templo bajo pena de muerte y éstas debieron haberse colocado en las paredes del recinto interior cerca de las entradas. No se tiene ninguna evidencia arqueológica del edificio del templo mismo.

Además de las impresionantes estructuras arriba anotadas, Herodes reconstruyó el resto de las murallas de Jerusalén. El montículo occidental, donde estaba ubicado su palacio, estaba ocupado en la cima posiblemente por un escuadrón real. Una muralla de dirección dudosa corría desde un lugar cercano a las torres Hipica, Fasael y Mariamne limitando el lado norte del palacio en dirección nordoriental hacia la torre de Antonia. Josefo nota que la muralla empezaba en la “puerta Genat” en el lado occidental de la ciudad, un lugar aún no identificado por los arqueólogos. Esta muralla es importante debido a su relación con la identificación del lugar del Gólgota y del jardín de la tumba, discutidos más adelante.

XIII. El Ministerio de Jesús. Sorprendentemente pocos de los lugares en Jerusalén asociados con el ministerio de Jesús han sido determinados con precisión por los arqueólogos. Jesús conoció la ciudad que Herodes construyó y que fue destruida por los romanos en el 70 d. de J.C. y de nuevo en el 132–35 d. de J.C., después de lo cual fue radicalmente diseñada y reconstruida como Aelia Capitolina. Sólo en el siglo IV surgió interés por localizar los lugares sagrados asociados con el ministerio de Jesús y para ese tiempo la topografía de la ciudad había cambiado. Por lo tanto, hay que depender en gran manera de las tradiciones de la iglesia de valor incierto que datan del siglo IV para la mayoría de los sitios señalados como sitios de peregrinaje en el día de hoy. La investigación arqueológica de algunos sitios ha sido muy completa; pero en la mayoría de los casos, la excavación ha sido o imposible o muy superficial y poco satisfactoria. Para ilustrar las dificultades en la identificación de los lugares, la Vía Dolorosa con sus 14 estaciones de la cruz tiene como 6 mts. sobre el nivel de la auténtica Vía Dolorosa del primer siglo.

d. de después de Jesucristo

Dos estanques de Jerusalén mencionados por Juan antes de la última semana del ministerio de Jesús pueden ser ubicados con alguna certeza. El estanque llamado Betesda, donde Jesús sanó al cojo (Jn. 5:1–6) posiblemente ha sido localizado por las excavaciones en el templo de Santa Ana, al norte de la muralla del templo. (BETESDA, ESTANQUE DE). Han sido encontrados estanques gemelos de alrededor de 6 mts. de espesor separados por una piedra divisoria, apoyando la tradición de la iglesia primitiva de los estanques gemelos en el área llamada Bezet por Josefo. El relato bíblico indica una fuente de agua que brotaba intermitente, pero la fuente no ha sido localizada.

El hombre que nació ciego (Jn. 9:1-7) fue instruido por Jesús para ir y bañarse en el estanque de Siloé. Hay un estanque de Siloé situado en el extremo inferior del túnel de Ezequías desde la fuente de Gihón. La estructura presente del estanque es de construcción más reciente; pero es posible que el estanque de Siloé del Nuevo Testamento estuviera en la misma región.

Jesús apareció ante Pilato en el pretorio que ha sido localizado por la tradición en el palacio de Herodes en el montículo sudoccidental y también en Antonia adyacente a las murallas que cercan el templo. La mayoría de las autoridades aceptan la localidad de Antonia, principalmente en base de las excavaciones francesas bajo del convento de las Hermanas de Sion. Una enorme sala pavimentada con piedras lisas fue encontrada en lo que probablemente era el patio de Antonia. Dibujos en las piedras del pavimento representan diagramas de lo que debieron haber sido los juegos romanos practicados porlos soldados en tiempos de descanso. Aquí está entonces muy posiblemente el lugar del cual Juan 19:13 habla: “… Pilato… llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar llamado el Enlosado, y en hebreo, Gabata”. La sentencia de muerte para Jesús debió haber sido pronunciada aquí.

La presente Vía Dolorosa desde el sitio de Antonia, donde Jesús fue sentenciado, hasta el templo del Santo Sepulcro donde la tradición afirma que fue crucificado, es de valor más bien romántico que histórico. La Vía Dolorosa real está profundamente debajo de la presente y probablemente sigue un curso diferente. Sin embargo, este es un aspecto técnico de poca consecuencia para los miles de fervientes peregrinos que anualmente llevan las cruces en procesiones desde el sitio del asiento del juicio de Pilato por el camino de las estaciones de la cruz hasta el templo del Santo Sepulcro y el tradicional sitio del Gólgota.

Según Eusebio, el emperador romano Constantino en el cuarto siglo le pidió al obispo Macario que localizara los lugares de la crucifixión y entierro de Jesús. Se informa que fue llevado al sitio por medio de una visión de la reina madre Elena. Constantino erigió dos templos: Gólgota, en el sitio de la crucifixión y Anastasis en el sitio de la tumba. La expansión del templo del Santo Sepulcro cubre hoy los sitios de las dos estructuras antiguas. Las tradiciones del sitio no pueden remontarse más allá de la primera parte del siglo IV. Sin embargo, debió haber existido una fuerte tradición asociada con el sitio en el siglo IV ya que fue localizado entonces dentro de las murallas de la ciudad y el templo de Adriano a Afrodita fue demolido para dar lugar a la Iglesia Anastasis de Constantino. Es posible que una fuerte tradición, así como la visión guiadora, influyeron en la identificación del sitio. En la actual Iglesia del Santo Sepulcro, la roca elevada indicada como Gólgota y la tumba bajo la rotonda de la antigua estructura casi pierden el interés del peregrino occidental a consecuencia de los deslumbrantes adornos de oro, cruces, reliquias, luces y de las historias fantásticas narradas a los turistas.

mts. metros

Un segundo sitio ha sido mencionado como el lugar del Gólgota y el jardín de la tumba. Charles Gordon afirmó que un montículo rocoso ca. 229 mts. al noreste de la puerta de Damasco, previamente indicado por Otto Thenius de Dresden, fue el lugar de la calavera. Ayudó a identificarlo una activa imaginación porque las cavldades a los lados del promontorio en efecto indican la apariencia de una calavera. Una tumba cavada en la roca está ubicada en la vecindad. Esta aparece completa con una gran piedra en forma de una rueda sólida que puede rodarse en su curso labrado para cerrar la entrada a la tumba. Sin embargo, la tumba parece ser postapostólica y tal vez es blzantina en su origen. Ninguna tradición anterior al siglo XIX apoya la autenticidad del Calvario de Gordon o de la tumba. Es verdad, sin embargo, que el peregrino devoto puede encontrar más sentido de reverencia en los quietos y sencillos alrededores al aire libre del Calvario de Gordon y del sepulcro asociado, que en los recintos elaborados del templo del Santo Sepulcro, aunque estos últimos tienen más derecho a reclamar autenticidad.

La ubicación del Gólgota y del jardín de la Tumba es afectada por el curso de la “segunda muralla” mencionada por Josefo. La primera muralla del norte parece haber corrido al oriente desde las torres de Herodes a la actual puerta de Jafa hasta las murallas del templo. Josefo dijo que la segunda muralla empezaba en la puerta del Genat (o jardín), presumiblemente de la primera pared y que ésta encerraba el lado norte de la ciudad terminando en la fortaleza Antonia. Si la puerta Genat estaba cerca de la mitad de la primera muralla, la segunda muralla pudo haberse dirigido hacia el norte sobre el lado oriental del templo del Santo Sepulcro y de allí hacia el oriente hasta Antonia. Un sondeo de 100 mts.2 fue excavado en el patio de la escuela luterana que está a pocos metros al norte de la mitad de la primera muralla. Puntas de líneas anguladas que indican relleno han sido encontradas bajo los niveles bizantinos; pero no ha sido identificada ninguna evidencia cierta de una muralla de la ciudad.

Si la puerta Genat estaba cerca del extremo occidental de la primera muralla, la segunda muralla pudo haber dado la vuelta hacia el oriente ya sea al norte o al sur de la Iglesia del Santo Sepulcro. De cualquier modo hay una situaciónpoco común de una muralla de fortificación que yace en un terreno más bajo que la superficie fuera de ésta. La ausencia del evidencia positiva arqueológica del curso de la segunda muralla deja el sitio del Gólgota tradicional dependiendo principalmente de una tradición que data del siglo IV. Esto puede satisfacer al devoto peregrino a causa de la tendencia de hacer de los lugares sagrados objetos de adoración casi idólatra. Posiblemente produzca más reverencia el solamente saber que en algún lugar en las cercanías Jesús fue crucificado, sepultado y que resucitó al tercer día.

XIV. El Período Apostólico hasta el 70 d. de J.C. La sanidad y la predicación fueron realizadas en los atrios del templo por los apóstoles y allí ocurrieron discusiones con los oficiales del templo. Este fue el mismo templo iniciado por Herodes el Grande y conocido por Jesús durante su ministerio.

Un incidente en Hechos 6:9–15 que incluye a Esteban tiene una luz adicional por los descubrimientos arqueológicos. Se dice que algunos de los que pertenecían a la “sinagoga… de los libertos” (v. 9) disputaban con Esteban. Una posible referencia a esta sinagoga está contenida en la inscripción de Teodoto encontrada cerca de la cima del montículo sudoriental de Jerusalén en 1913–14. El texto lee en parte: “Teodoto hijo de Veteno, sacerdote y presidente de la sinagoga… ha construido la sinagoga… y la posada y las cámaras y las cisternas de agua a fin de proveer alojamiento para aquellos viajeros que lo necesitaren…” El nombre familiar de Teodoto se cree que se deriva de la familia romana de Vetteni, lo que sugiere que él, o uno de sus antepasados, fue un liberto de Italia. Se cree que la inscripción data de antes del 70 d. de J.C. y que podía referirse a la sinagoga de los libertos de Hechos 6:9.

ca. cerca de, aproximadamente

Esteban fue lapidado fuera de la ciudad (He. 7:58) y el templo dominico de San Esteban, ubicado al norte de la puerta de Damasco, construido sobre los fundamentos de una basílica del siglo V, es uno de los sitios tradicionales del martirio de Esteban. Otra es la capilla griega de San Esteban en el Valle del Cedrón, fuera de la puerta de San Esteban en la muralla oriental de Jerusalén.

Alrededor del 42 d. de J.C., Herodes Agripa I empezó lo que Josefo llamó la “tercera muralla”; pero abandonó rápidamente el proyecto para no caer en desgracia ante el emperador Claudio. Se esperaba que la muralla encerrara el suburbio de Bezet al norte de la “segunda muralla” herodiana. Los fundamentos de una antigua muralla han sido encontrados en el jardín de la Escuela Americana de Investigación Oriental y en algunos puntos al oriente y al occidente de la escuela varios cientos de metros al norte de la puerta de Damasco. Estos pueden ser los restos de la “tercera muralla” de Agripa, pero el fechar la evidencia no es conclusivo y la muralla no ha sido relacionada con su unión en las murallas conocidas de la ciudad herodiana.

La “tercera muralla”, encontrada primero por Sukenik y Mayer, puede ser una fortific ación del período postneotestamentario y la verdadera “tercera muralla” de Herodes Agripa I puede haber seguido el curso cercano de la presente pared del norte de la antigua ciudad. Las excavaciones de 1962 indican que Herodes Agripa extendió la ciudad hacia el sur y encerró completamente el montículo sudoeste, el valle Tiropeón y el montículo sudoriental con fortificaciones. Bliss y Dickie localizaron primero esta línea de murallas y equivocadamente las atribuyeron al Jerusalén preexílico. La evidencia presente indica que la primera cerca completa del montículo sudoriental y boca del Tiropeon fue de la mitad del siglo I d. de J.C., probablemente por Agripa I.

Jerusalén se rebeló contra los romanos en el 66 d. de J.C., y la ciudad llegó a ser un centro de intriga y revolución. La lucha interna entre el pueblo y los líderes preparó el camino para su derrota por los romanos. La muralla norte de Agripa I, ahora completada, fue rota por los arietes de los romanos con la ayuda de sus torres de sitio y la fortaleza Antonia fue capturada y ocupada. El área del templo se convirtió en elescenario de una masacre seguida por la destrucción del templo mismo. La ciudad entera fue saqueada y quemada en el 70 d. de J.C. y debió haber parecido que no quedaba piedra sobre piedra (véase Lc. 19:43, 44). Se sabe que los cristianos de la ciudad habían escapado a Pella. Miles de judíos perecieron y fueron arrojados fuera de la muralla al valle de Hinom. Jerusalén cesó de tener un papel significativo en la historia judía o cristiana porque una maldición pareció haber caído sobre ella con la llegada de las legiones romanas.

No fue sino hasta después de la conversión de Constantino en la primera parte del siglo IV cuando Jerusalén empezó a tener gran atractivo entre los cristianos. Y entonces fue importante más como un museo de historia primitiva cristiana que como un centro dinámico de la fe cristiana. La imagen del museo ha persistido hasta el día de hoy tal vez como un recordatorio de esperar una nueva Jerusalén que vendrá “del cielo de Dios” (Ap. 21:10).

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JOAQUIN. En las ruinas de un edificio abovedado cerca de la puerta de Istar de *Babilonia fueron descubiertas 300 tabletas de los años 595–570 a. de J.C. Estas mencionan las raciones como cebada y aceite pagadas a los cautivos que vivían en o cerca de Babilonia. Entre los recipientes están gentes de Egipto, Asia Menor, Elam, Media, Persia, Fenicia, Filistea y Judea. Entre los judíos hay nombres como Gaddiel, Semaquías y Selamías. Junto con cinco príncipes reales se lee de Yahkin, rey de Judá—el mismo nombre que el Joaquín bíblico. Las tabletas lo identifican como “Yaukin, rey de la tierra de Yahud”.

Las tabletas brindan evidencia de que los babilonios continuaron considerando a Joaquín como el legítimo rey de Judá, aun después de que fuera reemplazado por Sedequías. Joaquín era el legítimo rey, aunque exiliado. Los textos bíblicos están fechados en términos de los años de su exilio. (Véanse 2 R. 25:27; Jer. 52:31).

JOPE. Jope, en la llanura de Sarón, sirve como el puerto marítimo de Jerusalén a 56 kms. de distancia. Esta era una ciudad amurallada que se remonta al tiempo del faraón Thutmose III (1490–1435 a. de J.C.), quien menciona a Jope en su lista de ciudades. La conquista de Jope por un general del faraón Thutmose III llegó a ser tema de una leyenda folklórica popular. El general egipcio, Thoth, tenía doscientos de sus soldados colocados en canastos (o sacos) y ordenó a quinientos hombres que los llevaran. Entonces fingió rendirse, haciendo creer que los canastos estaban llenos del botín que los egipcios estaban trayéndoles a sus conquistadores. Las puertas de Jope fueron abiertas para recibir a los hombres que llevaban los canastos, pero una vez dentro de la ciudad, los hombres fueron soltados de los canastos y los egipcios tomaron la ciudad de Jope en el nombre de Thutmose.

Al dividir la tierra, Jope fue asignada a Dan (Jos. 19:46), pero no fue realmente una parte de Israel hasta que David ganó control efectivo de la costa. Hiram de Tiro embarcó madera del Líbano destinada al puerto marítimo de Jope para el templo de Salomón (2 Cr. 2:16) y en el tiempo de Ciro, los cedros fueron transportados nuevamente por mar hasta Jope para la construcción del segundo templo (Esd. 3:7). Cuando Jonás se embarcó para Tarsis a fin de eludir el ir a Nínive, tomó un barco en Jope (Jon. 1:3). Aquí Pedro pasó algún tiempo en casa de Simón el curtidor (Hch. 9:43) y recibió la visión que le dijo que no debía llamar inmundo lo que Dios había limpiado (Hch. 10:5, 16). Jope fue destruida dos veces por los romanos y cambió de manos varias veces durante las cruzadas. Jafa o Yafa, ahora forma la parte sur de la metrópoli israelí Tel Aviv-Jafa.


QDAP Quarterly of the Department of Antiquities in Palestine
PEQ Palestine Exploration Fund
a. de antes de Jesucrito
kms. kilómetros

JOSE. José era el hijo favorito de Jacob, el primer hijo de Raquel. Sus celosos hermanos lo vendieron a Egipto donde fue falsamente acusado de un asalto criminal a la esposa de su dueño, Potifar, y fue encarcelado. Para un paralelo egipcio, véase Dos Hermanos, Historia de los. Posteriormente José llegó a ser conocido por su capacidad de interpreter sueños, fue librado de la prisión y llegó a ser el visir (primer ministro) de todo Egipto (Gn. 41:42).

Mientras que la Biblia no proporciona materiales para una cronología exacta, se indica a menudo que fue en el tiempo de los *hiksos cuando José fue elevado al poder en Egipto. Siendo que los gobernadores hiksos eran en su gran mayoría semitas, puede entenderse que ellos hubieran estado más inclinados a honrar a José, un compañero semita.

La carrera de José como está bosquejada en el Génesis indica que el escritor bíblico estaba familiarizado con el lenguaje y la cultura egipcios. José, como otros semitas, era barbado; pero se afeitaba antes de aparecer ante el faraón (Gn. 41:14). Faraón honró a José al darle ropas de lino fino (Gn. 41:42), característicamente egipcias. La palabra Abrek, que el faraón hizo que los cocheros pregonaran delante de la carroza de José (Gn. 41:43), es egipcia, y no hebrea. Esta normalmente se traduce, “doblar la rodilla” (por su similaridad con el hebreo berek, rodilla), pero en Egipto probablemente significaba, “Dar atención”, o algo semejante. José fue llamado por un nombre egipcio, Zafnat-panea, interpretado por algunos con el significado, “Dios dice, él vivirá”. Su esposa egipcia Asenat tiene un nombre que honra a una diosa egipcia: “ella es de Neit”. Asenat era hija de un sacerdote de *On (Heliópolis), un centro de adoración de Re, el dios sol (Gn. 41:50).

(No hay datos arqueológicos pertinentes al famoso José del Nuevo Testamento.)

JOYAS. Tanto los hombres como las mujeres en el antiguo Cercano Oriente se adornaban con joyas, algunas de las cuales (por ejemplo los *amuletos) tenían un significado mágico. Conchas, huesos y vértebras de peces fueron estilizados como joyas por los *natufianos ya para el 8000 a. de J.C. Descubrimientos importantes de joyas fueron hechos en los cementerios reales de *Ur y en la tumba del rey Tutankhamón. El Instituto Oriental de Expediciones a *Meguido descubrió algunas muestras de joyas cananeas.

Entre los artículos comunes de joyería estaban *sellos de gemas, brazaletes, brazaletes para los tobillos, pendientes, aretes, narigueras y redecillas de oro para el cabello. Cuando el siervo de Abraham buscaba una esposa para Isaac él le presentó a Rebeca “un pendiente de oro que pesaba medio siclo y dos brazaletes que pesaban diez” (Gn. 24:22). Cuando Moisés estaba en el monte Sinaí, Aarón pidió a los hombres de Israel que trajeran todos los aretes de oro de las orejas de sus esposas, hijos e hijas para que pudieran hacer con ellos un becerro de oro (Ex. 32:1-6). Sin embargo, un uso legítimo de tales materials se encontró en la construcción del tabernáculo cuando “vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová” (Ex. 35:22). En Jueces 8:24 se lee que los ismaelitas usaban zarcillos (o narigueras).

PAISAJE DE JUDEA. Esta es una vista del Valle de Ajalón. Cortesía de Matson Photo Service.

Los monarcas usaron coronas de piedras preciosas y se sentaban en tronos ricamente ornamentados con joyas. Durante sus conquistas, David adquirió una corona de piedras preciosas del rey de *Amón (2 S. 12:30). La reina de Saba, del sur de *Arabia trajo oro y piedras preciosas, junto con las especies por las cuales su tierra era famosa, cuando vino a ver a Salomón (1 R. 10:2).

Entre los judíos que regresaron de Babilonia estaba “Malquías, el hijo del platero” (Neh. 3:31). Por siglos los orfebres semíticos habían hecho de las varillas de oro y plata bellos ornamentos incrustados con piedras preciosas.

Al hablar del valor de la sabiduría en el libro de Job, se afirma que su valor excede por mucho al oro de Ofir, el precioso ónice, el zafiro, el topacio, las perlas y los rubíes (Job 28:15-20). Todas estas piedras fueron valiosas por su belleza y escasez y fueron usadas en la producción de joyas.

JUDA. El término Judá puede referirse a (1) un hijo de Jacob y Lea (Gn. 29:35), (2) la tribu de Judá, una de las doce tribus israelitas, de la que David y su dinastía de reyes vinieron, o (3) el reino del sur que permaneció fiel a la dinastía davídica en el tiempo en que Jeroboam llegó a ser rey del reino rival de *Israel en el norte.

Después de la caída de *Damasco y *Samaria, Judá fue amenazada por el poder asirio.

*Senaquerib, ca. 701 a. de J.C., ocupó la mayor parte del territorio de Judá, pero no tuvo éxito en tomar a Jerusalén. Con la caída de *Nínive, el imperio asirio declinó y el imperio *caldeo o neobabilónico tomó su lugar como la gran potencia en el Asia occidental. Judá cayó ante los ejércitos de *Nabucodonosor, el rey caldeo, en 587 a. de J.C. Vé también JUDEA.

JUDEA. En los tiempos persas, el término Judea se aplicaba a la región sur de Samaria, correspondiendo aproximadamente al territorio del reinado preexílico de Judá, excepto por las ciudades costeras las que fueron excluidas. El nombre Judea era el equivalente griego del arameo Yehud.

JUEGOS. Aunque los juegos atléticos como tales no formaban parte de la vida de los israelitas en la antigüedad, la valentía en el campo de batalla y la fortaleza física fueron altamente apreciados. Los juegos formales fueron importantes en el mundo griego y romano y el Nuevo Testamento hace ocasionales alusiones a ellos.

Los juegos olímpicos fueron el festival nacional principal de los griegos. Se celebraban en Olimpia cada 4 años en honor del dios Zeus. Aunque eran principalmente gimnásticos, también había competencias ecuestres y musicales. En el segundo y cuarto año de cada olimpíada se celebraban en Corinto los juegos ístmicos en una alameda dedicada al dios Poseidón. Al fin de cada primero y tercer año de las olimpíadas se celebraban los juegos nemeos en honor de Zeus en el valle de Nemea. Los siguientes en importancia a los juegos olímpicos fueron los juegos pitios que se celebraban el tercer año de cada olimpíada bajo Delfo.

En los tiempos romanos el número de juegos aumentó tanto que a mediados del siglo II de la era cristiana, 135 días del año estaban dedicados a los juegos. Los sacerdotes eran los que generalmente dirigían los juegos y se les pagaba del erario público. Mientras los griegos preferían los juegos atléticos, los romanos se inclinaban por los concursos que incluían peligro y derramamiento de sangre.

Los griegos, en particular, disputaban las carreras, las luchas y el lanzamiento del disco y la jabalina. El boxeo era también favorito. Las carreras de carrozas en la arena eran populares entre los romanos. El circo máximo de Roma acomodaba 400,000 espectadores. Grandes cantidades de dinero cambiaban de manos cuando la gente apostaba en las carreras. Un conductor de carroza que tuviera gran éxito podía bien amasar una fortuna.

En la lucha de gladiadores se empleaba a prisioneros de guerra y esclavos para luchas cuerpo a cuerpo en la arena. Estadios circulares o anfiteatros se designaban para los combates de los gladiadores con bestias salvajes. El coliseo en Roma fue usado para simulacros de batallas en las cuales ejércitos enteros participaban en batallas fingidas, luchas con animales salvajes se ponían en escena y ocasionalmente la arena era llenada con agua para que pequeños barcos pudieran realizar batallas navales ante los ojos de la multitud, la cual podía llegar hasta 87,000.

Los griegos y romanos practicaban juegos de pelota y la gente participaba en varios juegos de azar usando dados. Se practicaba un juego similar al ajedrez, en el cual la gente movía piedras sobre un tablero dividido en espacios.

TABLERO DE JUEGO del antiguo Ur, aproximadamente 2500 a. de J.C. Cortesía del Museo de la Universidad, Filadelfia.

Diccionario Bíblico Arqueológico - K



KAHAT. Véase HABOR, RIO.

KANISH. Véase CAPADOCIA, TABLETAS DE.

KAPARA. Véase GOZAN.

KARATEPE. En la base de los montes Taurus junto al río Jeyhan, el clásico Pyramo, en Turquía está el promontorio conocido como Karatepe, el cual atrajo por primera vez la atención de H. T. Bossert en 1946. Bossert, en aquel entonces director del Departamento de Estudios del Cercano Oriente en la Universidad de Estambul, observó los restos de una última fortaleza hetea en Karatepe y, junto con sus estudiantes turcos, empezó a excavar el sitio en el otoño de 1947.

La excavación reveló que la fortaleza tenía 2 entradas, una que daba al norte y la otra al sur. Cada una era accesible por un corredor rodeado por planchas inscritas. Ya sea que uno se aproximara a la fortaleza del norte o del sur, podía verse una antigua inscripción fenicia en la muralla de la izquierda y una inscripción de jeroglíficos heteos en la muralla derecha. Otra copia de una inscripción fenicia fue descubierta en una estatua que yacía sobre la superficie. Las inscripciones no eran idénticas, pero la correspondencia era suficientemente cercana para hacer un significativo avance en el conocimiento de los jeroglíficos heteos.

La inscripción fue la obra de Azitawadd (o Asitawandas) un vasallo del rey de Adana que vivió en el siglo IX a. de J.C. Azitawadd se jactaba de que él y su pueblo danunita habían extendidosus límites hacia el oriente y hacia el occidente (“desde la salida del sol hasta su puesta”). Hacia el este él evidentemente conquistó Sam’al (actualmente Zinjirli) el cual no se libró del yugo de los danunitas hasta la época de Salmanasar III (859–824 a. de J.C.). Sam’al pagó tributo a Salmanasar III para destruir el reinado danunita sobre la llanura de Adana.

El hecho de que el antiguo fenicio fuera usado como uno de los lenguajes en Karatepe da una clave a la historia lingüística del área. Para el siglo siguiente, el arameo reemplazó al fenicio como la lengua de Cilicia como los textos de Sam’al y Hamath lo han demostrado.

BIBLIOGRAFIA: I. J. Gelb, “The Karatepe Inscriptions”, Bibliotheca Orientalis , VII, 1950, págs. 130–140. Cyrus H. Gordon, “ Azitawadd’s Phoenician Inscription ”, JNES, VIII, 1949, págs. 108–115.

KARIM SHAHIR. Karim Shahir, situado ca. 2 kms. de Jarmo, fue excavado por Robert J. Braidwood para la Escuela de Bagdad de las Escuelas Americanas de Investigaciones Orientales en 1950–51. El descubrimiento principal fue una colonia temporal al aire libre que data de ca. 6000 a. de J.C., la cual proveyó un vínculo entre la última etapa de la vida del hombre como cavernario y la primera de sus villas establecidas permanentes. Los primeros pasos tentativos hacia una economía de producción de alimentos han sido tomados en Karim Shahir. Un mayor desarrollo tuvo lugar en *Jarmo. Robert Braidwood escribió el informe de su expedición en Karim Shahir en BASOR, 124, Dic., 1951, págs. 12–18.

JNES Journal of Near Eastern Studies

KARKAR. Karkar era una ciudad en el río Orontes, al noroeste de Hamat en Siria. Allí, en 1853 a. de J.C. Salmanasar II de *Asiria peleó contra una alianza de estados sirios encabezada por el rey arameo de *Damasco la que incluía a Acab de Israel y representantes de Tiro y otras ciudades estados fenicias. La *inscripción monolítica” de Salmanasar III, actualmente en el museo Británico, afirma que Ben-Hadad de Damasco proveyó un contingente de 1200 carros, 1200 caballos y 20.000 hombres de infantería. Se dice q ue “Acab, el israelita” proveyó 2000 carros—más que Ben-Hadad—; pero sólo 10.000 hombres de infa ntería. S almanasar III se jactaba de una victoria decisiva en la cual él hizo que la sangre de sus enemigos corriera por los valles y los cadáveres quedaran esparcidos por todas partes. En efecto, él no envió ejércitos a Siria por varios años después de la batalla de Karkar y parece que la victoria fue tanto costosa como incierta.

KARNAK. Véase TEBAS.

KHABUR. Véase HABOR, RIO.

KHIRBEH, KHIRBET. Khirbeh es una palabra arábiga usada para designar una ruina. Cuando se junta a una segunda palabra para designar una ruina específica toma la forma de Khirbet, por ejemplo Khirbet Qumrán.

KHIRBET ET-TUBEIQEH. Véase BET-SUR.

DECORACION PINTADA DE YESO en una casa de Khorsabad. Sargón y uno de sus oficiales están parados delante de un dios. Restauración por un artista. Cortesía del Instituto Oriental.
EL PRIMER MINISTRO Y SU SIERVO en un bajo relieve del Palacio de Sargón en Khorsabad. Cortesía del Instituto Oriental.

KHIRBET QUMRAN. Véanse MAR MUERTO, ROLLOS DEL y QUMRAN.

KHIRDAHAT. Véase Habor, Rio.

KHORSABAD. Al noreste de *Nínive unos 19 kms. sobre el lado izquierdo de un pequeño arroyo conocido como el Khosar, está la villa de Khorsabad (“ciudad de los khosroes”) conocida en la antigüedad como Dur-Sharrukin, la residencia del rey asirio Sargón II (722–705 a. de J.C.). En 1843, Paul Emile Botta, el cónsul francés en Mosul que había intentado excavaciones en Kuyunjik (Nínive), supo, a través de un teñidor árabe de esa villa que había algunos restos interesantes en Khorsabad. Botta pasó un solo día en Khorsabad, pero inmediatamente descubrió murallas cubiertas con los restos de grandes bajo relieves y con inscripciones cuneiformes del palacio de Sargón II. Su informe a la Sociedad Francesa Asiática fue como sigue: “Creo ser el primero que ha descubierto esculturas que con algún fundamento pueden referirse al período cuando Nínive estaba floreciendo.”

Botta pudo ser escuchado en París y el gobierno francés envió a E. Flandin, un erudito que había estado estudiando antigüedades persas, para ayudar a Botta en Khorsabad. Después de meses de espera, mientras Botta trataba de ganar la cooperación de los renuentes habitantes de la villa y su jefe quien pensó que estaba buscando oro, Flandin llegó y los dos trabajaron juntos todo el verano de 1844. Botta copió las inscripciones y Flandin preparó un boceto de las esculturas tan pronto eran expuestas. En 1846, un hombrede guerra francés trajo una inmensa colección de antigüedades asirias de Khorsabad al puerto del Havre, desde donde fueron llevadas hasta el Louvre convirtiéndose así en la primera colección de materiales asirios en Europa. El entusiasmo fue grande y el ministro Francés del Interior impulsó la publicación de un informe definitivo de las primeras campañas bajo el título Monument de Nineve découvert et décrit por M. P. E. Botta, mesuré et dessiné par M. E. Flandin en cinco volúmenes con cuatrocientos grabados. Fue publicado en París entre 1849 y 1850.

BASOR Bulletin of American Schools of Oriental Research

Aunque Botta estuvo convencido de que él había terminado la excavación del palacio de Khorsabad, la Asamblea Francesa, en 1851, designó una suma de dinero para reanudar las excavaciones en Khorsabad así como para hacer otros trabajos más hacia el sur. El sucesor de Botta fue un experto arquitecto llamado Víctor Place quien completó la excavación sistemática del palacio restaurando la forma original durante los años 1851 a 1855. Place descubrió las puertas de la ciudad, flanqueadas por bueyes alados y otras esculturas. Los arcos estaban decorados con frisos de losetas esmaltadas azules y blancas que representaban genios alados y animales, plantas y rosetas. En una esquina del palacio encontró una caja inscrita que servía como piedra de esquina. En ella había siete tabletas de diferentes tamaños de oro, plata, cobre, plomo, lazulita, magnesita y piedra caliza.

Resultaron ser documentos cuneiformes idénticos que cuentan la historia del edificio. En otras partes de su excavación Place encontró catorce barriles cilíndricos con registros históricos. Cerámica, loseta, implementos de hierro y una bodega son otros objetos que Place descubrió durante sus años de labor. Sin embargo, gran parte de los materiales se perdieron cuando dos balsas que llevaban las antigüedades desde Bagdad hasta Basra se hundieron en el río Tigris durante la primavera de 1855. Los materiales eran enviados al Louvre pero nunca alcanzaron a salir de Mesopotamia.

Las excavaciones en Khorsabad fueron reanudadas por Edward Chiera en 1929 y continuaron hasta 1935 bajo los auspicios del Instituto Oriental de Chicago. Los restos del palacio de Sargón fueron examinados de nuevo y fue descubierto un importante texto conocido como la *Lista de Reyes de Khorsabad.

Entre los textos encontrados en Khorsabad condirecto interés bíblico están los anales de Sargón II. Sargón señaló la caída de Samaria como el evento sobresaliente del primer año de su reinado: “En el principio de mi gobierno, en el primer año de mi reinado… Samerinai (el pueblo de Samaria)… 27.290 … quienes vivían allí, yo los llevé lejos.” En la así llamada “Inscripción de Despliegue”, resume los primeros quince años de su reinado diciendo: “Yo sitié y capturé a Samaria, transportando 27.290 del pueblo que allí moraba. Cincuenta carros reuní de entre ellos e hice que otros tomaran suporción (referencia a los habitantes deportados). Puse mis oficiales sobre ellos y les impuse el tributo del rey anterior.”

DEIDAD GUARDIANA DEL PALACIO DE SARGON en Khorsabad. Cortesía del Instituto Oriental.

BIBLIOGRAFIA: Gordon Loud, Khorsabad I , University of Chicago Press, Chicago, 1936. Gordon Loud and Charles T. Altman, Khorsabad II , University of Chicago Press, Chicago, 1938.

KHORSABAD, LISTA DE REYES ASIRIOS DE. Durante la campaña del Instituto Oriental en 1932–33 en *Khorsabad, fue descubierta una lista de los gobernadores asirios en el palacio de Sargón. Arno Poebel posteriormente la publicó JNES, I, 1942, págs. 247–306, 460–492; II, 1943, págs. 56–90.) Desde el rey 330 en adelante, se dan tanto el nombre como la duración de su reino. Véase también Eponimas, Listas.

KISH. Kish, el moderno Tell el-Ukheimir, al sureste de Babilonia, fue un rival de *Uruk en la primera parte de la historia sumeria. Según la *Lista de los Reyes Sumerios, Kish era una ciudad que produjo la primera dinastía después del diluvio. Históricamente, Kish estaba en ascendencia desde ca. 3200 hasta 3000 a. de J.C. El legendario *Etana fue uno de los gobernantes de Kish. En la historia de Gilgamesh y Agga se dice que Kish presentó un ultimátum a Uruk. Gilgamesh presentó el ultimátum a “la asamblea reunida de los ancianos” la cual aconsejó la sumisión a Kish. Después presentó el ultimátum a la asamblea de “los hombres de la ciudad”, evidentemente, los hombres que portaban armas. La asamblea de los hombres decidió pelear. El episodio muestra la rivalidad entre Kish y Uruk y también indica la idea de un parlamento con dos cámaras como el cuerpo gobernante de una ciudad sumeria.

En la primera parte de 1914, una expedición francesa bajo H. de Genouillac excavó Ukhemir, descubriendo un ziggurat y un templo. El trabajo fue sus pendido durante la Primera Guerra Mundial pero reiniciado en 1923 cuando el Museo Ashmolean de Oxford y el Museo Field de Chicago iniciaron una serie de campañas que duraron hasta 1933. Stephen Langdon fue el director científico de la excavación, con E. Mackay y L. C. Watelin sirviendo como directors de campo. Entre los importantes edificios excavados estaban un palacio sumerio que había sido reconstruido por los asirios y el templo de la diosa sumeria Ninhursag. Se descubrieron tabletas cuneiformes en el sitio que contenían fragmentos de la epopeya de la creación (véase ENUMA ELISH). Otra tableta menciona al gobernador Marduk-apal-iddina, (“Marduk ha dado un hijo”), el Merodac-baladán de Is. 39:1.

EL ZIGGURAT EN KISH. Cortesía de la Biblioteca de Investigación Sion.

Langdon descubrió una capa aluvional de desbordamientos de 45 cms. de profundidad en Kish. El interpretó esto como un depósito que se remontaba al diluvio bíblico, fechándolo en 3300 a. de J.C. Sin embargo, este punto de vista no ha podido ser probado en vista del así llamado “aluvión del diluvio” de otros sitios, que incluyen a *Ur y *Nínive, y que no corresponden con los de Kish. En efecto, no están fechados en el mismo siglo. Es probable que el sedimento encontrado en varios sitios de Mesopotamia fuera depositado en la época del desbordamiento de los ríos Tigris o Eufrates. Estos fueron desbordamientos locales altamente destructivos; pero no pueden identificarse con el diluvio bíblico.

BIBLIOGRAFIA: L. C. Watelin and Stephen Langdon, Excavations at Kish , Oxford University Press, Oxford, 1925–30, 1934.

KNOSOS. Véase CNOSOS.

KUDURRU. La palabra kudurru es un término acadio usado para mojones que señalaban límites. Eran piedras ovaladas o en forma de pilares puestas para declarar el hecho de que cierto territorio era dado por el rey en forma de una dádiva real. Ocho de tales piedras kudurru existen, las que vienen del período del rey asirio Kadashman-Enlil I ca. 1380 a. de J.C.) a Shamash-shumukin (668–648 a. de J.C.). Las piedras kudurru se ponían en los campos o bien se colocaban en edificios privados de agricultura para anunciar la dádiva que el rey hacía a ciudadanos privados. A veces las dádivas fueron hechas a templos, en tal caso una copia de las piedras kudurru se hacía en tabletas de arcilla y se depositaba en el templo.

Los símbolos de las deidades mayores del panteón asirio fueron inscritos en las piedras kudurru. Esto se hacía para proteger el monumento y para impedir su remoción o mutilación. Los relieves en las piedras muestran al rey solo o con el recipiente de la dádiva. Algunas veces muestran al recipiente adorando a su deidad. Inscritas en el kudurru estaban las maldiciones sobre cualquiera que removiera o quebrara la piedra y bendiciones sobre aquellos que la honraran y la restauraran. La presencia de la piedra kudurru garantizaba la validez de la dádiva real y era necesario conservarla.

PIEDRA KUDURRA del tiempo de Nabucodonosor I. Cortesía del Museo Británico.

KULTEPE. Kultepe es el nombre de un promontorio cercano a Kayseri, Turquía. El sitio fue excavado por el arqueólogo turco Tahsin Ozguc. Kultepe fue conocido en los tiempos antiguos como Kanesh y fue el sitio de una colonia de mercaderes asirios cuyos documentos de negocios han sido conservados en las *Tabletas de Capadocia.

cms. centímetros

KUYUNJIK. Véase NINIVE.

Diccionario Bíblico Arqueológico - L



LABERINTO. El laberinto es un edificio con pasajes construidos irregularmente con el propósito de hacer complicada su salida. En la leyenda griega, el laberinto era un edificio erigido en *Cnosos por Dé dalo por mandato de Minos, rey de Creta. Fue construido como el palacio del Minotauro, una criatura con cabeza de buey y cuerpo humano. Los atenienses fueron anualmente sacrificados al Minotauro hasta que Teseo, el legendario rey de Atenas, lo mató escapando del laberinto con la ayuda de Ariadna, la propia hija de Minos.

En las paredes y el mobiliario del palacio de Minos en *Cnosos la doble hacha aparece repetidamente, lo que sugiere que era el símbolo de su autoridad. El término laberinto significa “lugar de la doble hacha” y el nombre mismo puede ser histórico. Los muchos cuartos del palacio y la dificultad para un extraño de encontrar su salida pudo haber dado origen a la leyenda que se desarrolló entre los griegos.Véase también Minoicos.

LAGAS (TELLOH). La colonización más antigua de promontorio de Telloh, el Lagas sumerio, data del período ‘Úbaid. Su período de grandeza empezó cuando Ur-Nanshe fundó una dinastía en Lagas, 80 kms. al norte de Ur, ca. 2500 a. de J.C. Las inscripciones de Ur-Nanshe describen sus intensivas operaciones de construcción y los canales que excavó con fines de irrigación.

Bajo el nieto de Ur-Nanshe, Eannatum Lagas tuvo hegemonía sobre la mayor parte de Sumer. El clamó victorias sobre Umma, Uruk, Ur, Kis y Mari. La estela de los buitres, descubierta en Lagas, representa una batalla de Eannatum contra su vecino Umma. Los soldados están marchando en una falange compacta, con las lanzas sobresaliendo desde atrás de los inmensos escudos rectangulares. Los buitres llevan las cabezas y las extremidades de los muertos lejos del campo de batalla.

GUDEA DE LAGAS EN PIE. Cortesía del Louvre.

Las guerras de conquista trajeron prosperidad a Lagas. Un vaso de plata ricamente ornamentado y finos ejemplos de terracota y trabajo de piedra ilustran la riqueza y habilidad artística del pueblo de Lagas durante los años que siguieron a la conquista de Eannatum.

Sin embargo, con la riqueza, vino la corrupción política y Urukagina, el 80 gobernador después de Ur-Nanshe, es recordado por sus reformas. Codiciosos oficiales locales se habían apropiado de los barcos, el ganado y las pescaderías de sus dueños. Fueron demandados impuestos exorbitantes de los pobres y los cobradores de impuestos eran odiados por todos. Urukagina sacó a estos oficiales corrompidos y a los cobradores de impuestos y es recordado en la historia como el primer reformador. Poco después del reino de Urukagina, sin embargo, Lagas sufrió un período de decaimiento cuando Lugalzaggisi de *Umma conquistó sus territorios.

Durante el período de resurgimiento sumerio que empezó ca. 2070 a. de J.C., un hábil e iluminado gobernador de nombre Gudea ocupó el trono de Lagas. Una inscripción dice cómo Gudea fue instruido en un sueño para restaurar el templo de Lagas conocido como Eninnu, “la casa de cincuenta (dioses)”.

Gudea emprendió este amplio proyecto y personalmente asentó el primer ladrillo. Importó madera de las montañ as Amanus de Siria, una parte de la Cordillera de la cual Salomón importó los famosos cedros de Líbano para el templo de Jerusalén (1 R. 5:6).

En años posteriores Lagas estuvo sujeta a una sucesión de gobernadores babilonios, asirios y persas. En el siglo II a. de J.C., la ciudad fue finalmente abandonada, y sus ruinas permanecieron sin ser tocadas hasta el siglo XIX d. de J.C., cuando el pueblo de Europa empezó a descubrir de nuevo la antigua Mesopotamia.

La excavación del promontorio, conocido entonces como Telloh, fue iniciada en secreto durante el año 1877 por Ernest de Sarzec, el vicecónsul francés en Basra, cuyos intereses principales eran el arte y la arqueología. Entre 1877 y su muerte en 1901, de Sarzec dirigió once campañas en Telloh. Durante las primeras campañas excavó una serie de zanjas de prueba para determinar el carácter de las ruinas.

Sus esfuerzos fueron premiados por el descubrimiento de la estela de los buitres, varias estatuas de Gudea y numerosas inscripciones cuneiformes. La estela de los buitres fue uno de los primeros bajo relieves descubiertos en el antiguo Oriente.

Durante una visita a París en 1878, de Sarzec conoció a Leon Heuzey, guardián del Departamento de Antigüedades Orientales en el Louvre. Aunque las expediciones continuaron siendo llevadas a cabo en secreto, Heuzey animó a Sarzec en su trabajo el cual llegó a convertirse en semioficial. En el tiempo de la muerte de Sarzec los descubrimientos habían sido anunciados a las gentes de Europa y Francia se enorgulleció nacionalmente en la colección de antigüedades de Telloh que habían sido colocadas en el Louvre. Otras fueron guardadas en el Museo Otomano Imperial del Oriente.

Después de la muerte de Sarzec, la excavación de Telloh fue continuada por el capitán G. Gross, cuyos deberes milítares lo forzaron a abandonar el trabajo en 1909. Nada pudo hacerse durante los años de la Primera Guerra Mundial, y la actividad arqueológica francesa estuvo mayormente limitada a Siria. y el Líbano durante los años de la postguerra. La Liga de las Naciones había otorgado un mandato a Francia para gobernar a Siria y el Líbano y ese campo pareció particularmente importante.

En 1929, sin embargo, los franceses estaban listos a reanudar sus trabajos en Telloh y el Abbe de Genouillae reabrió el trabajo, el cual fue continuado hasta 1931 por André Parrot. En 1933, después de un total de 20 campañas, la excavación del lugar fue considerada terminada.

Mientras Lagas no está directamente relacionada con la historia bíblica, su descubrimiento ha sido particularmente valioso al traer a luz la vida de los antiguos sumerios, pueblo cuya cultura fue dominante en el área norte del Golfo Pérsico en los albores de la historia. Esta cultura sumeria influyó en los pueblos del Cercano Oriente, incluyendo a los israelitas, mucho después que las ciudades estados sumerias habían sido incorporadas a los grandes imperios del primero y segundo milenios a. de J.C.

BIBLIOGRAFIA: Andre Parrot, Tello; vingt campagnes defouilles (1877–1933), A. Michel, Paris, 1948. M. Lambert and R. Tournay, “Gudea, Patesi of Lagash”, RB, LV, 1948, págs. 403–437. Francois Thureau-Dangin, Les cylindres de Goudea; transcription, traduction, commentaire, grammaire, lexique, El Leroux, Paris, 1905.

LAMENTACION SOBRE LA DESTRUCCION DE UR. El texto de la Lamentación sobre la destrucción de *Ur hasido reconstruido de 22 tabletas y fragmentos cuneiformes que, con la excepción de una, fueron excavadas en *Nippur. La tableta restante viene probablemente de Ur. Las tabletas datande la primera mitad del segundo milenio a. de J.C., en el período siguiente a la caída de la 3a. dinastía de Ur. Hay 435 líneas de texto.

La lamentación afirma que la diosa Ningal trató de disuadir a Anu y Enlil en su determinación de destruir la ciudad. Ningal no tuvo éxito y los dioses enviaron a Kingaluda, el señor de los vientos tormentosos, para ejecutar su decreto. En otro lamento, el cantante implora a Ningal y después a Nanna a que hagan que los dioses regresen a un nuevo Ur con sus templos restaurados. El rey de Sumer, sin embargo, había huido a las montañas como un pájaro cuyo nido ha sido destruido.

RB Revue Biblique

Durante los días de lbi-Sin, el último gobernante de la 3a. dinastía de Ur, los elamitas atacaron sorpresivamente desde las colinas aledañas y saquearon la ciudad de Ur. El lamento fue probablemente escrito durante el reino de Samsu-iluna, el hijo de *Hamurabi de Babilonia.

BIBLIOGRAFIA: S. N. Kramer, “A Sumerian Lamentation ”, ANET , págs. 455–463. Lamentation over the Destruction of Ur, University of Chicago Press, Chicago, 1940.

LAMPARAS. Las primeras lámparas fueron platillos llenos de aceite de oliva (véase Ez. 27:17) con un pábilo de hilo retorcido que descansaba en el borde. Alrededor del 2000 a. de J.C., empezaron a aparecer verdaderas lámparas en las que el platillo tenía su borde contraído en cuatro lugares para formar labios que sostenían el pábilo. En siglos posterior es la lámpara tenía sólo un labio que llegó a ser progresivamente contraído hasta tener la forma de un accesorio para cubrir con un hueco. Durante el tiempo de los israelitas se añadió una base a la lámpara. Los modelos cubiertos, con caño de tiempos helénicos fueron hechos en la rueda con un caño formado de una masa de arcilla unida a un cuerpo redondo.

Las lámparas del período del Antiguo Testamento fueron hechas de cerámica, pero en tiempos posteriores se usó también el bronce. Cuando se usaban para iluminar los edificios, las lámparas eran colocadas en un nicho en la pared o en una tarima sobresaliente de la pared Algunas veces estaban suspendidas de una cuerda desde el techo. Las excavaciones palestinenses han producido una gran variedad de portalámparas, generalmente hechas de cerámica. Tales portalámparas fueron usadas para el incienso y las ofrendas en el Cercano Oriente. El cuidado de las lámparas se hizo más eficiente con los portalámparas y ofrecló mejor iluminación (Mt. 5:15). Los portalámparas metálicos descubiertos en Meguido y Bet-san consistían de una varilla que salía de una base tripoide. La lámpara y el portalámpara podían unirse en una sola pieza. Una lámpara de 7 brazos de esta clase se encontró en *Taanac (véase 2 R. 4:10).

LAODICEA. Laodicea, una ciudad en el extremo sudoccidental de la sección de Frigia en el Asia Menor, está situada en el valle de Lico, un tributario del río Maeander. La ciudad fue construida sobre un antiguo camino que conducía desde Efeso hacia el oriente hasta Siria. Diecis éis kilómetros al oriente de Laodicea estaba Colosas.

Laodicea fue fundada ca. 250 a. de J.C., por el gobernador seléucida Antíoco III quien la llamó así en honor de su esposa Laodice. Después de 190 a. de J.C., fue gobernada por Pérgamo y sufrió declinación pero cuando los romanos tomaron la ciudad (133 a. de J.C.) la hicieron el centro de un distrito judicial retornando a la prosperidad.

UNA COLECCION DE LAMPARAS ANTIGUAS usadas en el Cercano Oriente. La lámpara quemaba aceite. La iluminación se producía por una mecha encendida. Cortesía de la División de Artes Antiguas, Sculpture Masterworks Company


El área alrededor de Laodicea es fértil. Ovejas de lana negra pastaban en los campos y los vestidos de lana y alfombras eran tejidos en la ciudad. Laodicea llegó a ser un centro financiero. Al principio del segundo siglo Laodicea acuñó sus propias monedas. La población incluía sirios de habla griega, romanos, nativos romanizados y judíos.

Laodicea, junto con sus vecinas Colosas y Hierápolis (Col. 2:1; 4:13-16), fue evangelizada muy pronto, pero el conocimiento del cristianismo durante los tiempos apostólicos aquí está limitado a la evidencia bíblica. El libro del Apocalipsis describe la iglesia de Laodicea como rica en asuntos materiales perotibia en asuntos del espíritu (Ap. 3:14-22). Para el siglo IV, Laodicea era el obispado más prominente en Frigia y la capital secular del occidente de Frigia. Bajo Seljuks y los turcos la ciudad sufrió, e inmediatamente después del siglo XIII fue abandonada. La moderna ciudad de Denizili fue construida cerca de las ruinas de Laodicea, conocida en turco como Eski Hissar.

ANET Ancient Near Eastern Texts, J.B. Pritchard, ed

Las líneas de las murallas de la antigua ciudad pueden aún ser trazadas. Una inscripción afirma que la puerta oriental triple estaba dedicada a Vespasiano. El estadio, también dedicado a Vespasiano (79 d. de J.C.) tenía dos extremos semicirculares de ca. 305 mts. de longitud. Combates de gladiadores fueron exhibidos en Laodicea ya para el primer siglo a. de J.C.

Cerca del estadio hay un gran edificio con arcos, pilares y columnas que han sido afectados terriblemente por el tiempo. Pudo haber servido como un gimnasio o baños y se piensa que data del tiempo de Adriano. Dos teatros están mejor preservados. El agua era traída a la ciudad por medio de un acueducto que tomaba agua de un manantial cerca de Denizili. Un acueducto de arcos transportaba el agua parte del camino, pero se usaron tubos de piedra para transportar el agua encima y abajo de las faldas de las montañas.

Aunque los visitantes han descrito frecuentemente las ruinas de Laodicea, el sitio no ha sido científicamente excavado y la identificación final de muchos de estos edificios no puede darse todavía.

LAQE. Véase TIRQA.

LAQUIS. I. Nombre y Referencias. Laquis, una de las ciudades más grandes de la antigua Judá, fue un sitio clave en el sistema de defensas judío en la Sefela en los siglos X a VI a. de J.C. El significado del nombre es desconocido, aunque se han ofrecido algunas explicaciones como “altura”, “impugnable” y “capturado”.

Hay una referencia a Rukisa en el papiro hierático No. 1116 A de la colección ermita, un documento contemporáneo con Thutmose III (1490–1436) y que se refiere al rey de Latisa (?). La correspondencia de Amarna del faraón Akhenatón (1369–1353) se refiere 5 veces a la ciudad Lakisu o Lakivu (Winckler, T. A. Tablets, Nos. 217, 218, 180, 181). Es posible que las listas del Karnak se refieren a Laquis como Lagaza. Estas son las únicas referencias en materiales egipcios. Los registros asirios se refieren a la ciudad como Lakisi (véase Sch. COT, en 2 R. 18:14). La Biblia griega (LXX) llama a la ciudad Lacheis.

II. Identificación y Ubicación. La ciudad fue buscada primeramente en Umm Lakis y luego en Tell-el Hesi, ca. 53 kms. al suroeste de Jerusalén, por W. F. Petrie (1891) y F. J. Bliss (1894). Más tarde fue identificada con el imponente promontorio de Tell ed-Duweir (véase W. F. Albright, ZAW 6 (1929), pág. 3), a 48 kms. al suroeste de Jerusalén y a 24 kms. al oeste del Hebrón, por las siguientes razones:

1. Tell ed-Duweir es el sitio más prominente de la edad del bronce y del hierro en la región indicada por Eusebio como la villa contemporánea de Laquis, “en el kilómetro once del Eleuterópolis”, es decir, ca. 8 kms. al sureste de Beit Jibrin, la antigua Eleuterópolis.

2. La excavación ha revelado semejanzas sorprendentes entre las ruinas de la edad del hierro en Tell ed-Duweir y las representaciones pictóricas de Laquis en Nínive.

EL PROMONTORIO DE LAQUIS, una de las últimas ciudades de Judá en caer ante Nabucodonosor. Cortesía de Fideicomisarios de Wellcome Trust.

RECONSTRUCCION DE LAQUIS, según un artista, antes que cayera ante Nabucodonosor. Cortesía de Fideicomisarios de Wellcome Trust.

ZAW Zeitschrift für die alttestamentliche Wissenschaft

3. Las fuentes literarias revelan semejanzas entre la historia de Tell ed-Duweir y Laquis. El sitio yace en las faldas más bajas del terreno montañoso de Judea. Ha sido favorecido siempre por la presencia de aguas copiosas cerca de la superficie. La excavación fue iniciada por la Expedición Arqueológica Wellcome-Marston en 1933 bajo J. L. Starkey, hasta su asesinato por unos bandidos en 1938. Fue continuada por Charles H. Inge y Lankester Harding. La cima del tell tiene ca. 7 ha. comparada con las 5 ha. de Meguido, las 4 ha. de Ofel de Jerusalén y las 3 ha. de Debir (Tell Beit Mirsim).

III. Historia del Sitio.

A. Las Primeras Huellas. Las lomas alrededor dan evidencia de habitación humana ya para la primera parte de los tiempos paleolíticos (8000 a. de J.C.), mientras que las habitaciones cavernarias estuvieron en uso en los tiempos calcolíticos (3000 a. de J.C.), y la primera edad del bronce (3000–2000 a. de J.C.).

La influencia egipcia en la edad del bronce intermedio (2000–1600 a. de J.C.) es evidente desde la dinastía décimosegunda en adelante. Para el período de los hiksos (1720–1550 a. de J.C.), Laquis era un sitio militar protegido por un foso (una zanja artificial) y un glacis revocado (una falda defensiva enfrente de una fortificación) que se levanta a una altura de más de 30 mts. sobre el valle y presumiblemente terminado con una muralla de ladrillo. De acuerdo con las cartas de Amarna (1375–1360), la ciudad bajo sus propios gobernantes fue favorable a la llegada de los habiru y de esta manera hizo que los elementos proegipcios apelaran a Egipto por ayuda.

B. La Ciudad de la Edad del Bronce Superior. Con la renovación del poder egipcio en Asia, las defensas de los hiksos cayeron en desuso. En la primera parte de la edad del bronce superior (1600–1200 a. de J.C.), un pequeño templo fue construido sobre los escombros en la base de la fosa (“el templo de la fosa”) y ensanchado dos veces, antes de ser finalmente destruido ca. 1200 a. de J.C. por los hebreos.

Originalmente construido ca. 1550 a. de J.C., de piedras lisas colocadas con una mezcla de barro, el templo fue reemplazado por una estructura mayor en 1450 a. de J.C. Tenía paredes de piedra revocadas con cal, un piso de arcilla dura y un techo sostenido por columnas de madera. El cuarto del culto tenía un altar levantado en el que yacía la estatua o estatuas del culto. Largas bancas de barro, para poner las ofrendas, fueron colocadas a lo largo de las paredes norte, oriental y occidental. En 1350 a. de J.C., fue añadido un cuarto al sur del templo. Alrededor del altar y en los fosos de basura conectados con el edificio se encontraron gran cantidad de huesos de aves, animales y pescado. Se encontraron huesos de ovejas, cabras, bueyes, gacelas, íbices, todos de animales jóvenes. Muchos eran de la pierna delantera derecha o del hombro, de acuerdo con Levítico 7:32.

Entre los hallazgos en el Laquis de la edad del bronce superior se encontró la hoja de una daga rota de bronce de ca. 1550 a. de J.C., con cuatro señales, probablemente acrofónicas; un sello de pasta ostentando el nombre de Amenhotep II (1439–1406 a. de J.C.); un escarabajo de la cacería de leones de Amenhotep III (1398–1361 a. de J.C.), que conmemoraba su hazaña de matar 102 leones con su propia mano durante los primeros 10 años de su reino; y 5 piezas de cerámica con signos alfabéticos de tipo sinaítico de 1350–1200 a. de J.C., que incluían el aguamanil de Duweir o Laquis y la taza de Laquis. El aguamanil estaba decorado alrededor de su cuello con líneas onduladas en pintura roja y llevaba una inscripción de 13 letras similares a las de Serabit el-Khadem (alrededor de 1500–1450 a. de J.C.), las minas de turquesa labradas por el pueblo semita de cerca de Tanis y relacionadas con las primeras formas de las inscripciones fenicias del siglo X.

ha. hectárea(s)

El descubrimiento más importante para fijar la fecha de la destrucción del Laquis de la edad del bronce superior fue la de una taza quebrada que había sido grabada, aparentemente por un cobrador de impuestos egipcio, un registro de cierta entrega de trigo de las cosechas locales. Había 3 fechas todas “del año cuarto” de cierto faraón. Los caracteres hieráticos de los siglos XIII o XII a. de J.C., señalan al 1220 a. de J.C., el 40 año del faraón Merneptah (1224–1214 a. de J.C.) . Todos los 25 fragmentos de la taza fueron encontrados juntos. Indudablemente la taza fue rota cuando la ciudad cayó bajo el rey Jafía, aliado con las 4 ciudades amorreas (véase Jos. 10) cayó ante los israelitas en 1220 y fue destruida en la conflagración. Véase W. F. Albright, BASOR 68 (Dic. 1937), págs. 22–26.

Olga Tufnell fecha el nivel VIII 1567–1450 a. de J.C., el nivel VII 1450–1350 a. de J.C., y el nivel VI 1300–1225 a. de J.C. La gran mayoría de los arqueólogos identifican el nivel VI del tell con la ciudad de la edad del bronce superior. Los estratos V, IV y III aún no son claramente distinguibles. La señorita Tufnell identifica el nivel V con el Laquis fortificado de Roboam; data los niveles IV–II en 900–700 a. de J.C., y el nivel II 700–586 a. de J.C.; encuentra un período de abandono; y data el nivel I 450–150 a. de J.C.

Starkey y G. E. Wright datan los niveles IV–II de manera muy diferente. A causa de estos desacuerdos, se tratará meramente de indicar la naturaleza y la fecha de las varias ocupaciones del tell en lugar de asignarlas a algún nivel determinado.

C. La Ciudad Israelita. El promontorio fue virtualmente abandonado durante el período de los jueces, en los siglos X y XI a. de J.C. La presencia de un escarabajo sagrado de Ramesés III (1168–1137 a. de J.C.) en la ciudad no está aún resuelto satisfactoriamente.

Probablemente el rey David dio vida a la ciudad nuevamente en la primera parte del siglo X a. de J.C. Un palacio para un oficial provincial de gobierno fue erigido sobre las ruinas de los antiguos edificios cananeos. Prácticamente no ha quedado nada de la superestructura, pero la plataforma sobre la cual fue construido puede aún verse, un podio lleno de tierra, alrededor de 1000 mts.2 y 7 mts. de alto. Este recuerda a la ciudadela, el millo (¿“relleno”?) que David construyó en Jerusalén (2 S. 5:9).

Adyacente a este palacio estaba un edificio de una gruesa pared de ladrillo con amplios salones paralelos y pisos altos para proteger el grano de la corrupción, probablemente un almacenaje gubernamental o un granero real. Restos similares de un palacio y del almacenaje han sido encontrados en Betsemes, a 24 kms. al norte de Laquis, también de la primera parte del siglo X. Estas “ciudades de almacenaje” ofrecen evidencia de alguna clase de administración provincial judía en el tiempo de David antes de la organización de Salomón de la parte norte del país (1 R. 4:7 y sigtes.)

BAJO RELIEVE MOSTRANDO A SENAQUERIB EN SU TRONO ante Laquis. Cortesía del Museo Británico.
CARTA 4 DE LAQUIS. Correspondencia en hebreo escrita sobre piezas rotas de cerámica entre
Laquis y su puesto militar durante el tiempo de la invasión babilónica de Judá (aproximadamente 588
a. de J.C.). Cortesía de Fideicomisarios de Wellcome Trust.

Después del 922 a. de J.C., Roboam fortificó a Laquis como uno de los 15 centros defensivos para proteger a Judá del ataque de los filisteos y egipcios (2 Cr. 11:5–12). La cima del promontorio a. 6 mts. de espesor con paneles salientes alternados y una serie regular de torres defensivas. Más de 15 mts. debajo de ésta, en la mitad de la falda del promontorio, estaba una pared exterior o revestimiento hecha de piedra y ladrillo, ca. 4 mts. de ancho, con paneles alternados en proyección y huecos y con torres ubicadas en lugares estratégicos. Las almenas fueron construidas de madera.

A lo largo del lado occidental del promontorio, había un camino que ascendía a la ciudad. La puerta estaba protegida por un gran bastión que permanecía por sí solo que en el tiempo de Nabucodonosor fue incorporado dentro de la línea de revestimiento exterior.

El podio del siglo X del palacio A del tiempo de David fue alargado de 32 a 78 mts. (= palacio B). Más tarde una franja de 3 mts. fue añadida hacia el lado oriental (= palacio C). Estas adiciones ocurrieron entre 900–750 a. de J.C. Grabadas sobre los escalones de piedra caliza en las escaleras que conducían hacia la plataforma de la ciudadela en el lado oriental del palacio C se encontraron las primeras cinco letras del alfabeto hebreo en el orden tradicional. Diringer y Albright las fechan ca. 800 a. de J.C.

Un gran número de asas de jarrones estampadas de los siglos VIII y VII con escritura similar a la de la inscripción de Siloé de ca. 700 a. de J.C., han sido recuperadas en este nivel. Están estampadas con lmlk, “para el rey”, y seguido por el nombre de Hebrón Zif, Socoh, etc. véase Diringer, BA 12 (Dic. 1949).

El rey asirio Senaquerib (705–681 a. de J.C.) atacó a Judá en el 701 a. de J.C. El sitió Laquis (2 R. 18:13–17; 2 Cr. 32:1–9; Is. 36:1 sigtes.) para cortarle a Jerusalén el apoyo de Egipto. De Laquis envió mensajeros a Ezequías demandando que se rindiera. El sitio de Laquis fue representado en las paredes del palacio de Senaquerib en Nínive. Descubierto por A. H. Layad en la campaña de 1849–51, ahora en el museo Británico, muestra a Senaquerib, rey de Asiria, sentado en su trono mientras el botín de Laquis pasa delante de él. Véase L. H. Grollenberg, Atlas of the Bible, New York, Nelson, 1956, grabado 230; véase también grabado 233 de la misma obra sobre una reconstrucción de Laquis hecha por H. H. McWilliam.

Las ruinas fuera de la muralla contienen carbón de las almenas quemadas. La cresta de un yelmo de bronce fue encontrada en una masa de escombros quemados, tales como los usados por un soldado asirio (¿o caldeo?). Grandes rampas de terreno, probablemente parte de las rampas de sitio asirio, fueron apiladas contra la puerta del bastión de la ciudad.

Sobre la falda noroccidental del promontorio estaba un gran foso (tumba No. 120) que contenía los restos de unos 1500 cuerpos, sus huesos en una masa mezclada. Indudablemente habían sido juntados y tirados en este repositorio y sobre esta masa sólida de huesos humanos, yacía una capa de huesos de animales, mayormente de cerdos, probablemente parte del comisariato del ejército asirio.

Starkey afirma que los huesos eran el resultado de la limpieza de la ciudad después del sitio de Senaquerib. Esto está indicado por la conglomeración, las marcas de quemaduras, la casi total ausencia de restos de personas mayores (por lo cual no debían ser de un cementerio anterior), y los pedazos de cerámica de los siglos VIII y primera parte del VII asociados con los restos. La señorita Tufnell afirma que eran la limpieza de Josías de los entierros idólatras alrededor del 621 a. de J.C. Véase 2 R. 23:4–14; 2 Cr. 34:3–7.

Por lo menos 3 de las calaveras de este funeral masivo muestran una operación conocida como trepanación, en la cual un pedazo de hueso era cortado y removido del cráneo para aliviar la presión en el cerebro. Una tercera calavera tenía el hueso crecido nuevamente de tal manera que borraba las marcas del serrucho.

Wiseman sugiere que después de la captura de Laquis por Senaquerib, la ciudad fue administrada por el gobierno asirio y fue el punto de recolección de los tributos de los filisteos. Parte de la ciudadela fue limpiada y se construyó un pasadizo más estrecho. Hay indicaciones de la presencia de guerreros escitas en la ciudad en la última parte del siglo VII.

Para el tiempo de Joaquín (609–597 a. de J.C.), Laquis había sido reconstruida. Evidencias de dos invasiones por Nabucodonosor en el 598/7 a. de J.C. y 587/6 a. de J.C., pueden verse en Debir (Tell Beit Mirsim, a 13 kms. de distancia) y en Laquis. En 598/7, la puerta de la ciudad, la fortificación y el palacio-ciudadela fueron violentamente destruidos y la superestructura de ladrillo del palacio cayó y fue esparcida alrededor del patio. Véase Albright, BASOR 132 (Dic. 1953), pág. 146.

La pared interior fue reconstruida nuevamente con materiales de cantera que eran acarreados de la esquina sudoriental del promontorio; pero el palacio fue dejado en ruinas. Durante la captura de Judá por Nabucodonosor las ciudades fortificadas de Jerusalén, Laquis y Azekah resistieron más largamente (Jer. 34:7). La destrucción de Laquis en 589/8, a. de J.C., fue tan completa que el fuego consumió la albañilería. Sobre los escombros se encontró la impresión de un sello que dice, “a Gedalías mayordomo de la casa” (véase Is. 22:15; 36:3). Este fue probablemente usado por Gedalías antes que la ciudad cayera ante Nabucodonosor. El fue uno de los últimos primeros ministros de Judá (2 R. 22:3, 8–12; 26:22–26; Jer. 39:14; 40:5 y sigte.; 41:2).

IV. Las Cartas de Laquis. En un pequeño cuarto, probablemente el cuarto del guardia, junto a la puerta externa y descansando en las cenizas de la ciudad quemada de Laquis, Starkey descubrió en 1935 las dieciocho cartas de Laquis (3 más fueron descubiertas en 1938). Estas eran tiestos de cerámica, en los cuales los mensajes se escribieron en tinta negra y con escritura cursiva fenicia al estilo epistolario de la prosa hebrea clásica, contemporánea a los últimos años de Jeremías. Son documentos de primera mano de la situación política y militar de la época inmediatamente antes de la destrucción de Jerusalén por Nabucodonosor. Sólo un tercio de ellas son legibles. Las más interesantes son las números 3, 4 y 6.

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La carta 3 fue escrita por Osías, un oficial subordinado en un puesto militar, a su superior Yaosh en la ciudad. Se refiere a Konías, el hijo de Elnathan, que hacía un viaje a Egipto buscando ayuda y a una carta por Tobías, un oficial real, con una advertencia por un profeta (¿Urijah? ¿Jeremías?). La carta 4 termina con la afirmación, “y permítase (mi señor) saber que estamos esperando por las señales de Laquis, según todas las indicaciones las cuales mi señor me ha dado, porque no podemos ver a Azeca” (= 12 m. NE de Laquis; Jer. 34:7). La carta 6 dice: “Y he aquí las palabras de los príncipes no son buenas; (pero) para debilitar las manos (y para aflojar las manos de los hombres) a quienes se les informa acerca de ellos” (véase Jer. 38:4). Hay una referencia al año “noveno” de Sedequías en la carta No. 20. Así las cartas tienen un lenguaje epigráfico y un interés histórico.

V. El Laquis Postisraelita. Entre los años 586 al 450 a. de J.C., Laquis fue abandonada. El nivel I del promontorio data de 450–150 a. de J.C., y consiste en dos fases separadas por un período de deserción. Después del exilio, Judá llegó a ser una parte de la quinta satrapía persa “más allá del río”. Laquis no estaba en esta área sino en la provincia de Arabia o Idumea. El gobernador en la época de Nehemías fue “Gesem (o Gasmu) el árabe” (Neh. 6:1). Una elegante villa, “la residencia”, fue construida en el lugar de la antigua ciudadela para morada del gobernador, 450–350 a. de J.C. Aquí se encontró un altar de piedra con un texto votivo de 3 líneas en escritura aramea, empezando con la palabra lbnt’, “incienso”. La 3a. línea dice lyh mr’, “a Yah el Señor (¿del cielo?)”, similar a los textos elefantinos del siglo V a. de J.C. (Albright, BASOR 132, Dic. 1953, págs. 46 y sigtes.).

a. de antes de Jesucrito
kms. kilómetros
BASOR Bulletin of American Schools of Oriental Research
m. metro

El nombre de Gesem fue encontrado en una inscripción lihyanita de Dedan en Arabia al sur de Edom y en un vaso encontrado en Tell el-Mashkutah (el Sucot bíblico) cerca del canal de Suez en Egipto, el cual dice “Qainu, hijo de Gesem (Gusam), rey de Qedar.” Esta familia gobernó desde Laquis el área del Edom y el norte de Arabia hasta Sucot en el Delta del Nilo. Altares de incienso de Arabia del sur se encontraron en Laquis, Geser y Tell Jemmeh, lo cual muestra la extensión del comercio árabe.

Después de un período de abandono, la fase final de la ultima parte del siglo II a. de J.C., está atestiguada por el “altar solar” y una tumba del período seléucida. Alrededor del 150 a. de J.C., Laquis fue finalmente abandonada, para no ser ocupada nunca más.

BIBLIOGRAFIA: H. Torczyner, O. Tufnell, C. H. Inge, Lankester Harding, Lachish I–IV (4 vol.) Oxford University Press, London, 1938–1958. W. F. Albright, “The Lachish Ostraca”, ANET, págs. 321–322. B. W. Buchanan, “Lachish Tell ed-Duweir ); the Iron Age”, JBL, LXXV, 1956, págs. 335–339. H. G. May, “Lachish III Tell ed-Duweir ): the Iron Age”, JBL, LXXV, 1956, págs. 704–706. G. E. Wright, “Judaean Lachish”, BA, XVIII, 1955, págs. 9–17. UN ADORADOR ARRODILLADO delante de su dios. De Larsa. Cortesía del Louvre.

LARSA. Larsa, una ciudad sumeria del sur de la Mesopotamia situada entre Ur y Uruk, fue una de las potencias destacadas de la edad de *Mari. Un líder amorreo llamado Naplanum colonizó Larza ca. 2025 a. de J.C.). Su cuarto sucesor, Gungunum, conquistó Ur, haciendo de Larsa, junto con *Isin, una mayor potencia. El último gobernador de Larsa, Rim-Sin, cayó bajo *Hamurabi y Larsa se convirtió en una capital administrativa del imperio babilónico de Hamurabi.

W. K. Loftus, que trabajó para el Fondo de Exploración Asiria, excavó Larsa, la moderna Senkereh, en 1854. Descubrió un cementerio en el sitio y creyó erróneamente que las tabletas de arcilla descubiertas en el área estaban relacionadas con las tumbas. En realidad, los documentos cuneiformes pueden ser fechados desde el Ur III hasta el período neobabilónico y las tumbas son de mucho tiempo después. Los excavadores de las tumbas encontraron accidentalmente cientos de tabletas cuneiformes y sellos cilíndricos y los movilizaron a un estrato superior del promontorio donde Loftus las descubrió. Una tableta resultó ser una mesa de cuadrados numerados desde 1 hasta 60. Tanto “uno” como “sesenta” están representados por el mismo prisma perpendicular, evidencia de que los sumerios y sus sucesores usaron un sistema sexagesimal de cálculo. Loftus también descubrió el ziggurat de Larsa y un templo que había servido en la antigua ciudad.

En 1932–33, André Parrot condujo otras excavaciones a nombre del Louvre. Templos adicionales, palacios e inscripciones excavados por los franceses demostraron la importancia de la antigua Larsa en los tiempos sumerios y babilonios.

LEONTOPOLIS. En el 162 a. de J.C., Antíoco V (Eupator), de Siria, nombró a un hombre llamado Alkimus como sumo sacerdote de Jerusalén, aunque no era de la familia sacerdotal. Alkimus fue considerado un usurpador por muchos judíos piadosos, y Onías IV, el hijo del sumo sacerdote Onías III que había sido depuesto por Antíoco IV (Epífanes) huyó a Egipto con la esperanza de establecer allí un centro de verdadera adoración. Según Josefo, Onías dirigió una carta al gobernador egipcio, Tolomeo VI (Filometor) y a su esposa, Cleopatra, pidiendo permiso para construir en Egipto un templo similar al de Jerusalén, con levitas y sacerdotes que sirvieran como administradores Antigüedades xiii. 62-64).

ANET Ancient Near Eastern Texts, J.B. Pritchard, ed.
JBL Journal of Biblical Literature
BA Biblical Archaeologist
ca. cerca de, aproximadamente

La respuesta fue breve y favorable:

El rey Tolomeo y la reina Cleopatra a Onías, saludos. Hemos leído su petición de que le sea permitido limpiar el templo arruinado en Leontópolis en el nombre de Heliópolis, llamado Bubastis-de-los-Campos. Por lo tanto, quisiéramos saber, si agradaría a Dios que un templo se construyera en un lugar tan selvático y lleno de animales sagrados. Pero ya que usted dice que el profeta Isaías predijo hace mucho tiempo (véase Is. 19:19), nosotros concedemos su petición si está de acuerdo con la ley, para que no parezcamos haber pecado contra Dios en ninguna manera Ibid . xiii. 70-71).

Josefo dice que Onías construyó un templo en Leontópolis “similar al de Jerusalén, pero más pequeño y más pobre” Ibid. xiii. 72). Aunque las Cartas que Josefo registra no se aceptan como auténticas, se sabe que un templo judío fue construido en Egipto y el sitio tradicional de éste es Tell el-Yahudiya.

El tell fue excavado en 1887 por E. Naville y Llewellyn Griffin sin resultados importantes, aunque los excavadores estuvieran satisfechos de haber identificado el sitio de la antigua Leontópolis. Flinders Petrie tuvo más éxito en su trabajo allí en 1906. Descubrió los restos de un gran edificio y más tarde observó: “El plan de todo el montículo es sorprendentemente moldeado como el de Jerusalén; el templo tenía un patio interior y otro exterior, como el de Sion, pero era más pequeño en tamaño … El sitio total estaba formado imitando la forma del montículo del templo de la Ciudad Santa. Era, en forma sucinta, una nueva Jerusalén en Egipto” (Flinders Petrie, Hyksos and Israelite Cities.)

Petrie también descubrió los restos de un gran campamento fortificado, de 2 kms. de circunferencia, en Tell el-Yahudiya, con un cementerio hikso en las cercanías. El consideró esto como evidencia de que había descubierto la ciudad capital de los hiksos, Avaris, pero los eruditos tienden a identificar más recientemente a Avaris con Tanis. Se puede estar seguro, sin embargo, que los hiksos mantuvieron un fuerte en Tell el-Yahudiya, cualquiera que haya sido el nombre en los tiempos antiguos.

LEVIRATO, MATRIMONIO DE. El término matrimonio de levirato se deriva de la palabra latina levir, que significa el hermano del esposo. Se conoce por las tabletas de Nuzi que cuando un padre conseguía una novia para su hijo y el hijo moría, la muchacha debía casarse con otro de los hijos. La costumbre pudo haber surgido del concepto del “precio de novia”. Ya que el padre tenía una inversión en la muchacha, él estaba en libertad para dársela a otro de sus hijos.

La fórmula del matrimonio de levirato se incorporó a la ley bíblica (Dt. 25:5-10). Su violación está ilustrada en Génesis 38. Onán tomó la esposa de su hermano; pero rehusó tener un hijo con ella y murió. Judá, habiendo perdido dos hijos, rehusó dar el tercer hijo en matrimonio a Tamar, con el resultado de que ella tomó el asunto en sus propias manos, se vistió como ramera y tuvo hijos de Judá mismo. El episodio ilustra el hecho de que el matrimonio por levirato exigía obligaciones tanto por parte del suegro como de la esposa. Judá reconoció que había hecho mal al no permitir que Tamar se casara con el tercer hijo. El libro de Rut ofrece otro ejemplo bíblico del matrimonio de levirato. Allí se sabe que cuando no hay más hermanos, un pariente cercano del fallecido podía casarse con la viuda. El primer hijo nacido en tales circunstancias se reconocía como del esposo fallecido, recibiendo su nombre y heredad.

LEY, HETEA. I. Naturaleza de la Colección. Las leyes de los heteos que nos son conocidas por las tabletas de arcilla desenterradas en Boghazkoy durante los últimos 50 años presentan una colección heterogénea. Algunas de las ideas y prácticas contenidas en ellas indudablemente se originan en la primitiva ley de costumbres indoeuropeas. Otras costumbres y procedimientos fueron adquiridos después que los heteos llegaron a su hogar en Anatolia a través del contacto con otras grandes culturas del antiguo Cercano Oriente. Las tabletas mismas nos confrontan con 3 grandes períodos históricos en el desarrollo de la ley hetea. La “versión” principal del código de leyes representa aquellos procedimientos legales que prevalecían en la ciudad capital y sus alrededores durante la primera parte del período del imperio ca. 1450–1300). Dentro del texto de la versión principal hay referencias a una versión más antigua. Un número de leyes contenía la siguiente fraseología en la cláusula penal:

“ Antiguamente (karu) …, pero ahora (kinuna) …” Las sanciones contenidas en las cláusulas karu representan un período de la ley hetea anterior al período del imperio. Algunos eruditos atribuyen este primitivo período conocido de la ley hetea al período del imperio antiguo anterior al reinado de Telipinus ca. 1525–1500). Aún más, otras tabletas desenterradas en Boghazkoy parecen representar una versión compuesta con posterioridad a la version principal. Esto puede ser determinado en base al desarrollo de la escritura y de otras tendencias “modernizadoras” en las leyes mismas.

Debe tenerse en cuenta que la colección de leyes recuperada de las ruinas de la antigua Hattusas no representa un “código” en el estricto sentido legal del término. Especialistas en las leyes del antiguo Cercano Oriente han enfatizado por largo tiempo que la ley prescriptiva (o constitucional) fue generalmente desconocida en el Cercano Oriente hasta los tiempos helénicos y romanos. El tipo de leyes más común fue la ley de casos (o ley casuística). La ley de casos normalmente tomó la forma de colecciones de precedentes legales de cierta área geográfica que habían llegado a ser normativas y que servían como líneas directrices para los jueces locales. A menudo tales colecciones fueron hechas y propagadas poco tiempo después de la creación de una nueva entidad política que buscaba unificar en sí misma varias unidades geográficas y políticas más pequeñas. Un cuerpo común de leyes estandarizadas sirvió para consolidar la recientemente lograda unidad política. El código de Hamurabi es un buen ejemplo de esta práctica. Sin embargo, las leyes heteas difieren de la colección de Hamurabi en que éstas eran una colección privada conservada en los archivos del palacio. No fueron publicadas en una *estela para su exhibición y lectura públicas, sino que fueron guardadas para consulta privada de los oficiales judiciales del estado en el palacio. Otra razón más por la cual las leyes heteas no pueden ser vistas como un “código”, es su carácter incompleto. Un verdadero código debe legislar cada aspecto concebible de la vida civil. Las leyes heteas fallan en la legislación de ciertos aspectos tan importantes de la ley civil como la adopción, la herencia y las leyes de contrato.

II. Modernización de las Leyes. Una de las características conspicuas de la ley hetea es la manera en la cual las leyes fueron periódicamente ajustadas de acuerdo con los conceptos cambiantes de la gravedad de una ofensa y los cambios en la estructura de la sociedad. Ahora, es verdad que en todas las sociedades gobernadas por leyes, estas leyes se desarrollan y cambian para acomodarse a sí mismas a las nuevas circunstancias. Lo que es distinto en las leyes heteas es que, a diferencia de otras colecciones de leyes del antiguo Cercano Oriente, las leyes heteas mantienen las antiguas decisiones en el texto, señalando los cambios, casi como si el escriba se gloriara en esta actitud progresiva. La tendencia de estas revisiones puede observarse mejor al estudiar los cambios en las leyes desde sus versiones más antiguas (las cláusulas karu), hasta la versión principal, y hasta la última versión. En base a tales comparaciones se observará que las características principales de las tendencias son: (1) una reducción general de multas, (2) una especificación adicional en cuanto a la naturaleza de las multas, y (3) la eliminación de castigos corporales. En varios casos (párrafos 92, 01, 121 y 166) la pena capital fue reemplazada por un pago monetario.

III. Categorías Legales. A menudo se ha indicado que hay varios temas importantes que no son tratados en las leyes. Entre éstos están la adopción, la herencia y las leyes de contrato. Este hecho, junto con el tratamiento limitado de otros temas, tales como el matrimonio, ha hecho que muchos eruditos sospechen que hubo otra parte de las leyes que no ha sido recuperada todavía. Sería extraño, sin embargo, si este fuera el caso, que entre las muchas tabletas que han salido a la luz no hubiera una que pudiera clara y positivamente ser atribuida a las leyes faltantes. Lo más probable es que estos asuntos fueran regulados por la ley de las costumbres del pueblo y que raramente dieran lugar a una disputa legal. Es difícil juzgar la manera en la cual los asuntos judiciales fueron tratados y las leyes aplicadas a casos específicos, entre tanto que se carezca de todos los documentos importantes privados de demandas y juicios. Documentos de este último tipo son muy comunes en la Mesopotamia y facilitan grandemente el entendimiento de la manera en la cual la ley “codificada” era aplicada a la realidad. La extensión de la evidencia hetea fuera del “código” heteo es un cuerpo de textos que da instrucciones a los altos oficiales militares que viajaban a través del imperio y ocasionalmente participaban en los procedimientos judiciales locales (los así llamados “textos de instrucciones”), y unas cuantas tabletas aisladas que registran juicios.

Las categorías legales que son tratadas en las tabletas existentes son las siguientes: homicidio, asalto, secuestro, daño a la propiedad, saqueo de casas, hurto, ofensas sexuales, hechicería, matrimonio y divorcio, herencia iwaru (que no es verdadera herencia, sino que representa una ficción legal para facilitar la venta de la propiedad), obligaciones feudales, salarios, derechos y alquiler.

IV. Algunas Características Interesantes de la Ley Hetea. Aunque el tema del homicidio cae dentro de la jurisdicción de la ley escrita, es posible que el asesinato cayera dentro de la jurisdicción de las leyes de costumbre (o ley no escrita) y que fuera tratado como venganza de sangre. Sólo dos casos están registrados en las leyes de lo que podría constituirse en asesinato (al menos parecen haber sido homicidios premeditados). En uno de éstos (párrafo 43) el ofensor debió convertirse en esclavo del heredero o sobreviviente del hombre muerto. En el segundo caso (párrafo 44A) el ofensor debe dar a su propio hijo como esclavo al heredero o sobreviviente. Gurney (Heteos, pág. 89) llama a uno de estos “accidentes al cruzar un río” y al otro “homicidio”, pero está claro por las leyes mismas que no fueron accidentes, sino más bien homicidios intencionales. Para determinar el veredicto en casos de homicidio, los jueces heteos tomaron en cuenta la motivación: premeditación (párrafos 43-44A), robo (párrafo 5), discusión (párrafo 5, última versión), en una disputa (párrafo 174), y accidentalmente o sin intención (párrafo 5, versión posterior). Por lo menos en un caso se sabe que una persona podía ser responsable por la muerte de otra, simplemente porque esta última fue hallada muerta en su propiedad (párrafo 6 y su última vesión; véase Dt. 21:1–9).

Los heteos reconocieron las ofensas sexuales comunes (adulterio, violación e incesto) y prescribieron castigos para ellas de acuerdo con su gravedad. Pero en ciertos aspectos difieren de otros pueblos del Cercano Oriente en cuanto a la permisibilidad de ciertos tipos de relación sexual. Mientras que los antiguos hebreos prohibieron todas formas de bestialidad y homosexualidad, los heteos no lo hicieron. Aparentemente en las tres categorías del sexo (heterosexualidad, homosexualidad, bestialidad) el criterio de grado de parentesco fue empleado para determinar cuáles relaciones eran permisibles y cuáles no lo eran. La única relación homosexual que es prohibida expresamente en las leyes es la de padre e hijo (párrafo 189) y esto a causa de las íntimas relaciones de sangre, como lo indican su agrupación con relaciones heterosexuales incestuosas (párrafos 189–195). En cuanto a la bestialidad, las relaciones sexuales entre un hombre y un buey (párrafo 187) oveja (párrafo 88), cerdo (párrafo 199), o perro (párrafo 199) son castigables. Pero si el buey o el cerdo saltaba sobre un hombre con propósitos sexuales, no hay castigo (párrafo 199). Y un hombre puede libremente unirse en acto sexual con un caballo o mula sin temor de castigo (párrafo 200 A). Precisamente qué distinción había entre el caballo o mula y los otros que hacía permisibles las relaciones sexuales con uno y no con los otros no está claro. La analogía con relaciones heterosexuales y homosexuales hacen la teoría plausible en cuanto al “grado de parentesco que se creía existente” pero no incontrovertible.

El campo de la magia fue moralmente neutral. La magia era simplemente uno de los muchos medios para realizar cosas. Por lo tanto, la “magia blanca” era aceptada y ampliamente practicada. La “magia negra” llamada “hechicería” (alwanzatar), era totalmente diferente. En las leyes varias formas de alwanzatar son descritas: modelar en arcilla una imagen para magia de simpatía (párrafo 111), dejando impuros los restos de un rito de purificación sobre la propiedad de otro (párrafo 44B) y matar una serpiente mientras se pronuncia el nombre de otro (párrafo 170). El término alwanzatar no se encuentra en este último caso, pero la acción es claramente “magia negra”. En la mayoría de los casos de hechicería el ofensor era traído ante la corte real, una práctica reservada para las ofensas más graves.

El procedimiento establecido para contraer y consumar el matrimonio era muy similar al descrito en la ley mesopotámica. Las negociaciones para obtener una esposa son hechas por el novio o su padre con los padres de la novia. En ocasión del acuerdo inicial con los padres de la muchacha, el novio hace un pequeño pago de alguna clase, que se devuelve si la muchacha se fuga con otro hombre (párrafo 28).

El pretendiente recibe una promesa verbal de parte de los padres de la muchacha de que ella será de él, y por lo tanto, se habla de la muchacha como tarants “negociada para” o “prometida”. El segundo paso en el procedimiento es el desposorio. El pretendiente o su padre paga a los padres de la novia la kusata, una clase de precio de novia, aproximadamente análogo al terhatum asirio-babilónico. La muchacha es ahora llamada hamenkants (literalmente, “obligada”), lo cual significa “desposada”. En este punto, la muchacha está legalmente obligada al matrimonio. Es posible, después de esto, que los padres de la muchacha la retengan y se nieguen al matrimonio; pero deben devolver al joven la kusata doble (párrafo 29). Al tiempo del matrimonio los padres de la muchacha le dan su dote (iwaru), que corresponde a la sheriktum de los asiriobabilónicos. Esta parece ser la parte de la muchacha en la propiedad de sus padres, es decir, la porción de su herencia. Si su esposo la lleva a su hogar y vive independiente de los padres de ella, él recibirá su iwaru, si ella le precede en la muerte. Si él decide vivir bajo el mismo techo de los padres de ella o le permite a ella hacerlo, cuando ella muera, su iwaru le pertenecerá a los hijos de ella y no a su esposo (párrafo 27).

Una clase de feudalismo parece haber operado en la antigua Asia Menor hetea. Toda la tierra pertenecía al dios del tiempo, quien la había confiado a la administración del rey. El rey arrendaba porciones de la tierra a varios de sus súbditos a cambio de ciertos deberes feudales. Estos servicios o pagos son llamados sahhan yluzzi en heteo. El primero era una forma de renta por el terreno; el último era un tipo más general de servicio y algunas veces incluía corvée, levas y servicios militares.

Como un acto de favor especial, el rey podía eximir a ciertos individuos o clases profesionales (párrafos 50–51) del sahhan yluzzi (véanse las últimas versiones de 47 y KBo X 2 iii 18–19, donde Hattusili I exime a ciertos individuos de sahhan y luzzi.

En las áreas rurales la corte era ejercida en las puertas de las villas así como lo era entre los hebreos de los tiempos bíblicos. Los jueces eran los ancianos de la villa. Cuando el comandante de una guarnición de fronteras pasaba a través del área, se sentaba con el alcalde y los ancianos de la villa como un juez, presumiblemente representando el gobierno central (véase E. von Schuler, Hethitische Dienstanweisungen, pág. 47 para más detalles). Aunque las leyes heteas representan una colección oficial guardada en el palacio, hay mención en 71 de los ancianos de una villa que determinaban la custodia del ganado extraviado. Ciertas ofensas de una naturaleza más seria demandaban juicio delante del rey. Tales casos eran designados por alguna de las siguientes expresiones: “corte del rey” (párrafos 44B, 102, 111, 176A), “puerta del rey” párrafos 187–88), o “puerta del palacio” (párrafos 198–9). En tales ocasiones el rey daba el veredicto y éste era irrevocable (párrafo 173).

LEY, MESOPOTAMICA. De las dos grandes culturas de los ríos, Egipto y Mesopotamia, las que surgieron casi simultáneamente, y sin embargo, se desarrollaron a lo largo de líneas muy diferentes, la ley juega un papel más importante en la Mesopotamia. Este hecho se ha explicado con base en la geografía, la cual, se dice, tuvo el efecto de traer una religión y un gobierno autoritario y centralizado en Egipto produciendo una posición conservadora en ideología y arte, en una tierra relativamente cerrada; pero que guió a una sociedad más flexible y adaptable marcada por un mayor ejercicio de derechos personales en el territorio más abierto de Mesopotamia. Hasta qué grado la geografía es responsable, es desde luego asunto de especulación. El hecho es que a través de su historia registrada el elemento característico del pensamiento egipcio fue que el gobernador—el faraón— era la encarnación del dios sol quien mantenía al territorio entero y a todos sus habitantes en servidumbre. Hubo excepciones sobresalientes, por cierto, en varios períodos de la historia y generalmente en la práctica real de la vida diaria. Pero, en realidad, fueron excepciones prácticas al punto de vista corrientemente aceptado. Tan fuerte fue el poder del control político y económico centralizado que no había necesidad en Egipto de una maquinaria elaborada que regulara y controlara el ejercicio de los derechos individuales personales y de propiedad lo cual hubiera conducido al desarrollo y sistematización de la ley.

En Mesopotamia, por otra parte, dios, rey y pueblo permanecían en una relación completamente diferente el uno del otro. Se ve esto en las raíces de la religión, en la literatura y en la vida diaria. Se pueden trazar las etapas sucesivas en el crecimiento económico y político desde las pequeñas colonias de productores de alimentos para el autoabastecimiento hasta las grandes y complejas unidades e imperios metropolitanos. Pero esto se ve mejor en las miles de tabletas de arcilla que registran cada clase concebible de negocio y transacción legal que demuestran, sin duda alguna, el principio de derechos personales privados individuales ante la ley. En efecto, esta necesidad de identificar la propiedad personal y de registrar la pertenencia y transferencia de la misma es casi ciertamente el estímulo que llevó a la invención y desarrollo de la escritura.

La característica de la sociedad en la antigua Mesopotamia ha sido descrita como “una democracia primitiva”. Había una asamblea ukkin en sumerio, puhrum en acadio) de ancianos y de hombres jóvenes con quienes el capitán o líder (antecedente del rey posterior) debía consultar. Todas las decisiones mayores eran puestas a votación. Además de eso, el capitán estaba obligado a dar a su deidad protectora cuenta anual de su conducta de autoridad durante el año anterior. Sin duda, aquí también, como en el caso de Egipto, hubo modificaciones drásticas en la práctica, especialmente en los años posteriores cuando, por ejemplo, gobernaron hombres fuertes como Sargón de Acadia, Hamurabi de Babilonia o Senaquerib de Asiria. Pero el principio permaneció en la vida diaria como una característica única de la civilización mesopotámica y se extendió a Siria y Anatolia también.

CODIGO DE LIPIT-ISTAR. Reverso del Fragmento B de la Tableta del Código. Cortesía del Museo de la Universidad, Filadelfia.

Antes de ir a los documentos mismos sería bueno considerar brevemente los conceptos básicos que yacían como fundamento de la estructura de la sociedad y de la ley. Comenzamos con su expresión en los sumerios porque estos son los materiales registrados más antiguos. En efecto, los sumerios fueron los que inventaron la escritura ca. 3200 a. de J.C. No se sabe si las ideas preceden el arribo de los sumerios y fueron adoptadas por ellos o si los sumerios introdujeron estas ideas ellos mismos. Hay evidencia de una notable civilización homogénea durante el período Ubaid en Mesopotamia anterior a su arribo y la idea de ley persiste a través de la historia mucho después que la influencia sumeria como tal había cesado. Ya sea o no que los derechos legales son una importación sumeria, son definitivamente una característica básica de la Mesopotamia.

El orden en el universo que produjo el pensamiento y la conducta correctos se concebía de una manera notable. Se decía que los dioses establecieron la norma (el me sumerio) para cada función concebible de la civilización. Había normas para los reyes, la guerra, los negocios y toda clase de especialización y de relación humana. Estas normas según las leyendas sumerias, fueron entregadas desde los cielos al pueblo de la ciudad de Kis en la antigua edad postdiluviana a fin de que ellos pudieran organizarse a sí mismos de una manera aceptable a los dioses. Además, las líneas directrices de la conducta correcta en general fueron comunicadas a la humanidad en dos formas por el dios-sol (Utu en sumerio, Shamash en acadio) quien es el dios de la ley y el juez del universo. La forma doble en la cual estos conceptos fueron revelados puede traducirse mejor como “verdad” y “justicia”. La primera palabra indica el concepto abstracto de verdad y se expresa por un término que significa básicamente “estar firme” y que es “invariable e inmutable” (nƒg-gina en sumerio, kettum en acadio). La segunda palabra representa el ejercicio de la idea abstracta que produce justicia. Viene de una palabra que significa “ser derecho” o “estar correcto” (nƒg-si-sa en sumerio, masarum en acadio).

Estos dos términos describen lo pasivo y lo activo, los aspectos abstractos y concretos de la conformidad humana a las normas celestiales. Estos conceptos, entregados al gobernante, le daban autoridad para ejercer el gobierno sobre su pueblo y también le presentan el molde para ese gobierno.

Existen las inscripciones de varios gobernantes que indican que la autoridad para “establecer” (gar en sumerio, sakanu en acadio) verdad y justicia en la tierra les fue dada por el dios-sol. Esta afirmación es frecuentemente seguida por la jactancia de que esto es exactamente lo que el gobernante ha hecho. Y así se ven los varios niveles de organización. Empezando en la base, hay un ciudadano medio, propietario de bienes y envuelto en negocios con sus prójimos. Las transacciones familiares y mercantiles eran controladas por la ley y registradas en contratos y recibos. Las infracciones eran castigadas por la ley y anotadas en los registros. En el siguiente nivel estaban los arreglos de tratados entre gobiernos registrados y jurados ante los dioses. Después había el informe que el gobernador debía dar de su ejercicio del gobierno a su dios concerniente a la situación económica y política. En teoría sería removido si una plaga o una sequía dominaban la tierra o si su ejército sufría severas derrotas militares. Todos, desde el rey para abajo, eran tenidos como responsables del debido desempeño de sus deberes. Sobre todo, los dioses mismos fueron descritos como compartiendo responsabilidades bajo el dios principal An y su vicegerente Enlil y en reunión de concilio para decisiones mayores.

Las fuentes materiales de donde viene el conocimiento de la ley y el procedimiento legal son variadas. Primera, en cuanto al descubrimiento y números, hay varios tipos de documentos legales que varían desde recibos muy breves de los períodos más antiguos hasta contratos complicados hechos por las partes participantes por escribas en presencia de testigos y ostentando sus nombres y sellos a fin de asegurar la exactitud y prevenir intentos de alteración de cualesquiera de los términos del contrato.

Incluidos en una categoría general de documentos legales y comerciales están los recibos, las listas, los préstamos, las ventas, los intercambios y los contratos que cubrían diferentes tipos de transacciones comerciales y agrícolas. Además, hay otros cientos de documentos que describen asuntos personales y familiares tales como el matrimonio, las adopciones, los divorcios, los testamentos y otros. Muy posiblemente tales tabletas comprenden de ochenta a noventa por ciento de todos los documentos cuneiformes recobrados de las antiguas ciudades y pueblos. Su número debió estar entre los cientos de miles a través de los siglos y por su cantidad y variedad permiten una notable reconstrucción detallada de la vida diaria, del pasado y también enfatizan el alto grado de organización legal de la antigua Mesopotamia. Además de los documentos mencionados anteriormente que testifican de la presencia de la ley, hay otros que revelan el procedimiento legal. Por falta de un nombre mejor se incluirán todos bajo el título de “registros de la corte”. Consisten en breves registros de casos juzgados en la corte y “declaraciones” registrando la promesa de una persona que perdió una demanda de no reclamar de nuevo nada sobre la penalidad de pagar una multa doble. Hay frecuentes referencias a las “ordenanzas del rey” (simdat sarri) que establecen principios legales para situaciones específicas, pero no ha sido hallado ningún documento que contenga tales ordenanzas.

En lo que se refiere a la teoría de la ley hay muy pocos, aunque bien conocidos, documentos que contienen la substancia de la ley. El más famoso de todos, sin duda, es el monumento de la gran diorita sobre la cual está inscrito el *código de Hamurabi. Esta estela es indudablemente la más impresionante y completa. Tiene 2, 25 mts. de altura con una circunferencia que varía de 1, 65 a 1, 90 mts. de arriba hacia abajo. En la parte superior hay un relieve que presenta al rey Hamurabi de Babilonia (1728–1686 a. de J.C.) parado frente al dios sol y dador de la ley Shamash. Sigue un párrafo introductorio de unas 5½ columnas, luego el cuerpo del texto legal y finalmente un párrafo final de ca. 5 columnas. El texto está escrito en columnas que corren en bandas horizontales alrededor del monumento y las líneas individuales están arregladas en cuadros separados por líneas guiadas como era la costumbre en las inscripciones oficiales de piedra. Esta gran estela fue descubierta durante la serie de excavaciones de 1901–2 en el antiguo sitio de Susa, capital de Elam. Parece ser que Shutruk-nahhunte, (1207–1171 a. de J.C.) rey de Elam, la trajo como trofeo de guerra de Sippar, una ciudad prominente de la antigua Babilonia. La tercera parte inferior del texto babilónico fue borrada a fin de que pudiera inscribirse una inscripción dedicatoria elamita; pero esto nunca se llevó a cabo.

Al principio se pensó que este notable código era único en la historia de la Mesopotamia y por lo tanto, debió haber sido el prototipo para la legislación mosaica. Pero muchas otras colecciones legales en babilonio, asirio y heteo, algunas que alcanzaron hasta el siglo VII a. de J.C., han sido descubiertas desde entonces. Dos en particular son identificadas por nombre con los codificadores reales de la ley anteriores a Hamurabi. Estas son el código de Lipt-Ishtar, rey de Isin (1875–1865 a. de J.C.) el cual fue identificado en siete tabletas y fragmentos recuperados en Nippur y el código de Ur-Nammu (2050–2032 a. de J.C.), el primer rey de la tercera dinastía de Ur también encontrada en forma fragmentaria en una tableta rota de Nippur. Ambos documentos, aunque fragmentarios, parecen seguir el patrón del código de Hamurabi. Hay un prólogo seguido por los párrafos de la ley y terminando con un epílogo.

mts. metros

Sin embargo, estos códigos y colecciones son confusos para el estudiante moderno de jurisprudencia ya que no contienen toda la legislación corriente de esa época y no parecen seguir ninguna secuencia lógica en su arreglo. La evidencia de que éstas no son colecciones completas de leyes existentes, se basa en el hecho de que hay muchos contratos de leyes referentes a asuntos no tratados en los códigos y pocos contratos que tienen que ver con asuntos contenidos en los códigos. Otra evidencia de que el así llamado código no contiene la declaración oficial de la ley en ese tiempo se deduce del hecho de que ningún contrato o caso registrado hace ninguna referencia a un canon oficial de ley. Parece que el así llamado código en realidad consistía de párrafos selectos de ley elegidos para ser enmendados o enfatizados en vez de constituir una colección de toda la ley en vigencia en un momento dado.

De cualquier manera, puede establecerse una relación definitiva entre las leyes así coleccionadas por Lipit-Ishtar de Isin y Hamurabi de Babilonia casi dos siglos más tarde las cuales brindan una información extraordinaria referente a los cambios sociales en el sur de la Mesopotamia. De las treinta y tantas leyes de Lipit-Istar existentes y razonablemente inteligibles, hay por lo menos diecinueve que son por lo menos análogas a la legislación de la colección de Hamurabi y 12 de ellas son virtualmente idénticas. Además, las 2 clases de sociedad mencionadas en las leyes anteriores (hombre libre y esclavo; lú y arad sumerios) han llegado a ser 3 (hombre libre, siervo y esclavo; awƒlum, muskenum y wardum acadios). De esta manera es posible trazar el desarrollo de la ley en una sociedad cambiante. Hasta ahora la legislación atribuida a Ur-Nammu no es lo suficientemente conocida como para establecer una firme relación con las leyes posteriores.

Es evidente, entonces, que la ley bíblica como tal no es única en la historia del Cercano Oriente. Más bien, la ley es el marco básico para la sociedad a través de la historia del Cercano Oriente en contraste con, digamos, Egipto. Sin embargo, el carácter ético y la motivación de la ley bíblica son algo único.

BIBLIOGRAFIA: G. R. Driver and John C. Miles, eds., The Babylonian Laws , vol. I Legal Commentary, vol. II Text and Translation, Oxford, 1952–5. H. Frankfort, Kingship and the Gods , University of Chicago, 1948. F. R.  Steele, The Code of Lipit-Ishtar , University of Pennsylvania (no date). H. W. F. Saggs, The Greatness that was  Babylon, Hawthorn, 1962.























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